Título: Police Love:¡¡FORBIDDEN!!
Autor: Meguri
Género: Yaoi
Personajes:
Yoochun (Kuguar) - Ladrón
Changmin - Detective
Yunho - Inspector y tío de Changmin
Jaejoong - Oficial
Junsu - Cantinero
Comandante
Hermanos
Couple: YooMin
Advertencia: Mucho misterio y un ladrón sensual que hará revolcar sus corazoncitos :D
Resumen: Atrapar un ladrón de joyas es la misión que se le encomendó a Changmin, un famoso Detective de la Capital. Sin embargo, el joven detective de seguro no esperará las sorpresas que este, igual famoso ladrón, le tendrá. Acertijos y metáforas son las únicas pistas que tiene Changmin para poder hallar a Kuguar, pero descifrar e interpretar no es el verdadero problema. ¿Qué sucederá cuando detective y ladrón tengan su primer encuentro?
Autor: Meguri
Género: Yaoi
Personajes:
Yoochun (Kuguar) - Ladrón
Changmin - Detective
Yunho - Inspector y tío de Changmin
Jaejoong - Oficial
Junsu - Cantinero
Comandante
Hermanos
Couple: YooMin
Advertencia: Mucho misterio y un ladrón sensual que hará revolcar sus corazoncitos :D
Resumen: Atrapar un ladrón de joyas es la misión que se le encomendó a Changmin, un famoso Detective de la Capital. Sin embargo, el joven detective de seguro no esperará las sorpresas que este, igual famoso ladrón, le tendrá. Acertijos y metáforas son las únicas pistas que tiene Changmin para poder hallar a Kuguar, pero descifrar e interpretar no es el verdadero problema. ¿Qué sucederá cuando detective y ladrón tengan su primer encuentro?
CAPÍTULO 01:
Se limpió el sudor de la frente, su respiración era totalmente agitada, seguía escondido en las sombras de aquel pasaje. La policía aún lo buscaba, esta vez eran cinco los policías que lo seguían, aún así no podían encontrarlo, conocía muy bien todos los pasajes y los escondites como para dejarse pillar por la policía local. Necesariamente, si lo querían atrapar, necesitarían más que eso.
-Inspector, creo que vi algo por ahí- dijo uno de los policías iluminando con la linterna el pasaje donde se encontraba.
-Rápido, busquemos por aquí entonces- respondió el Inspector- Esta vez no podrá escapar.
Escuchaba hablar a los policías, realmente estaban por el mismo pasaje que él, pero poco le importaba eso. La verdad es que se reía por dentro, "ingenuos, creen que me pueden capturar así como así" pensó mientras una sonrisa un tanto irónica se formaba en su cara.
-¡Inspector! Lo he encontrado, está por allá - dijo apuntándolo con la linterna y con el arma.
-¡No lo dejes escapar! - Gritó el Inspector mientras se acercaba a donde estaba el policía.
Con la luz apuntándole en los ojos no lograba ver nada, aún así, estaba totalmente despreocupado, miró hacia arriba y sonrió.
-Adiós caballeros, creo que toda esta persecusión llega hasta aquí - dijo. Como si estuviera amarrado con sogas o como si lo hubieran tenido todo preparado desde un principio, subió las paredes agarrándose solo de las salientes de las ventanas y de las pequeñas grietas hasta alcanzar el techo sin ninguna dificultad.
-¡Idiota, lo dejaste escapar! - gritó el Inspector al policía, aunque sabía muy bien que no había sido su culpa.
-Fue un gusto tratar con Ustedes, mis amigos - dijo desde arriba del techo moviendo la mano como si se sacase un sombrero. Comenzó a correr por los techos justo cuando la policía hizo su primer disparo.
- ¡Mierda!. ¡Maldito bribón! Es como tercera vez en la semana que se nos escapa - dijo el Inspector tirando su gorra contra la pared de pura rabia.
-Se puede saber, ¡¿a qué se debe tanto escándalo?! - dijo una señora asomándose por su ventana que daba al pasaje donde se encontraban los policías.
-Lo siento señora, asuntos de la policía, nada más - dijo el Inspector recogiendo su gorra policial y poniéndosela de vuelta en la cabeza.
-Oh, Inspector Yunho, si es Usted. No me diga que sigue buscando a ese criminal de la otra vez - dijo la señora.
-Lamento decirle que sí, señora Ming - dijo reconociéndola. La señora Ming era de las típicas solteronas de barrio, a las que no se les escapa ninguna noticia ni ninguna novedad. La había conocido en el caso de algunos años atrás, en el cual había estado involucrada como testigo. Desde esa vez, tenía la mala suerte de encontrársela en cualquier lugar - Este criminal nos ha dado mucho trabajo últimamente, y es que ya no se dedica solo a robar joyas.
-No me diga que ... descuartiza a la gente igual que el ladrón de aquella vez - dijo la señora Ming llevándose las manos a la boca.
-No, nada de eso. Se dedica a acosar a jovencitas como si nada - dijo el Inspector Yunho apretando su puño, un gesto de rabia, indudablemente.
-¡Dios Santo! Qué terrible, hay gente tan mala en este mundo - dijo persignándose.
-Si, pero lo más raro de todo esto, es que a las jóvenes que han sido víctimas de este sujeto, cuando las interrogamos, ninguna quiere decir nada, como si estuvieran bajo amenaza o hubieran hecho algún tipo de pacto con él.
-Quizá sea porque el muy maldito no sea de aquí - dijo la señora Ming segura de sí misma.
-No la entiendo, ¿a qué se refiere? - preguntó el Inspector Yunho casi desconcertado.
-Está muy claro pues, a lo mejor, este tipo es una especie de alienígena que le da como una droga a las jovencitas y las secuestra por unos minutos, luego, cuando las deja, las pobrecillas sienten que estuvieron años con él y no recuerdan nada de lo que les pasó. He visto mucho de eso en los programas que dan en la tele. - dijo acomodándose los lentes como quien acaba de dar la última palabra a una discusión.
- La verdad ... no creo que sea así - dijo Yunho empezando a creer que la señora estaba un poco loca. - En todo caso me encargaré de esto, la próxima vez lo atraparé sin falta.
- Lo dejo todo en sus manos, Inspector. Sé que Usted podrá con esto, después de todo es muy fuerte - dijo tocándole los brazos y poniendo (supuestamente) una cara coqueta. - Siempre he confiado en Usted, desde la primera vez que lo vi en acción, y gracias a esa vez, me siento protegida cuando está cerca mío - dijo abrazándolo del brazo y poco menos devorándolo con la mirada.
-Y no lo dudo, créame - dijo Yunho intentando soltarse de las manos de aquella mujer. - Permiso, pero si no le importa, necesito seguir con mi trabajo y creo que mis hombres me llaman.
Finalmente se soltó y caminó hacia el auto tan rápido como pudo. "Realmente está loca esta mujer" confirmó Yunho en sus pensamientos al tiempo que hacía una mueca de asco y se subía al auto junto con sus policías para dirigirse a su oficina en el cuartel general.
Rápidamente corría por sobre los techos, esta vez iba riéndose a carcajadas. Definitivamente era el mejor, nadie lograría atraparlo jamás, él vivía de eso, robar y huir de sus "enemigos", lo hacía desde los siete años, y claro, últimamente también satisfacía sus deseos carnales con jovencitas, la mayoría bonitas y bien formadas. Y es que claro, para un galán como él no le resultaba nada de difícil "enganchar" a una mujer y acostarse con ella. Después de todo, así era él. Así era Park Yoochun.
La entrada a la oficina dejaba mucho que desear, la cerradura con código digital estaba estropeada y al entrar, el suelo era un mar de cigarrillos baratos, aún así parecía que no le incomodaba trabajar en tales condiciones. Estaba sentado con los codos sobre el escritorio y su cabeza apoyada sobre sus manos, se frotaba los ojos como quien ha dormido apenas unos minutos.
- Inspector, el Comandante solicita verlo- dijo un policía entrando en la oficina.
- ¿Ahora? - preguntó Yunho apenas levantando la cabeza para ver al policía.
- Sí, dijo que necesitaba hablar con Usted.
- Okey, voy para allá- dijo Yunho levantándose de su asiento y tomando el gorro policial del perchero y arreglándoselo en el espejo que tenía colgado en la pared.
"Lo más probable es que me de un gran sermón por lo de anoche" pensó Yunho mientras salía de su oficina y apagaba la luz. Caminó por el pasillo hasta las escaleras, la oficina del Comandante quedaba en la segunda planta, era la oficina más grande de todas. A Yunho le había tocado estar solo dos veces ahí, y las dos veces habían sido para felicitarlo por su buen trabajo. Esta vez, obviamente, no era para reconocer su trabajo ni para invitarle a unas copas por sus buenas acciones, "bueno, siempre hay una primera vez" se dijo a sí mismo Yunho como para calmarse un poco. Llegó a la oficina, se detuvo un momento, respiró hondo y golpeó la puerta.
-¿Si? - preguntó una voz desde dentro
-¿Quería hablar conmigo, Comandante?- preguntó Yunho con una voz firme, entreabriendo un poco la puerta.
-Ah, Inspector Yunho, sí, pase por favor.
Yunho abrió la puerta y vió que el Comandante estaba parado mirando por la ventana de espaldas a la puerta.
-Tome asiento por favor- dijo el Comandante señalándole la silla. Al ver que Yunho no se sentaba, se sentó detrás de su escritorio, sólo después que el Comandante se sentara, Yunho se sentó. - Veo que está muy bien entrenado, Inspector - sonrió el Comandante.
Yunho no sabía que decir. No sabía si darle las gracias por el cumplido o todo lo contrario, si decirle que sólo era una señal de respeto y que no tenía nada que ver con su entrenamiento.
- Supongo que ya sabe la razón por la cual lo he llamado, ¿cierto? - preguntó el Comandante mirándolo fijamente.
- Para reprenderme por lo de anoche- dijo Yunho seguro.
- No lo llamaría "reprender", Inspector. Más bien quería saber algunas de las cualidades de este tal ladrón. Supe que su captura ha sido una de las más difíciles, ¿no?
- Sí - dijo Yunho sorprendido- de echo, sin mentirle, es la más difícil que me ha tocado realizar.
- Recuerdo muy bien, Inspector, el día que le di esta misión, le dije que era uno de los ladrones que más problemas traía a los polícias, y por eso lo dejé en sus manos - dijo el Comandante jugando con uno de los lápices que había sobre su escritorio.
- Y de verdad siento mucho haberlo decepcionado Comandante
- ¿Decepcionado? Oh no, Inspector. - dijo el Comandante echándose para atrás con la silla y moviendo la mano como si estuviera apartando una mosca de enfrente.- Para nada, no hable como si esto ya hubiera terminado, aún queda mucho que hacer, de echo, está recién empezando- dijo al tiempo que una sonrisa, más bien diabólica, se formaba en su cara.
- Comandante, prometo que lo capturaré lo antes posible.
- Eso espero, e incluso, tenía una pequeña idea para que su captura sea más rápida y efectiva.
- ¿Una ... idea, Comandante? - preguntó Yunho intrigado.
- Sí, he escuchado que su sobrino le va siguiendo los pasos, dicen que se está convirtiendo en uno de los mejores detectives de la capital. Me gustaría que se uniera a su investigación.
- ¿Mi sobrino? Pero él ahora está fuera del país por unos casos que ha tenido que ver.
- Sí, también sabía eso, pero me tomé la libertad de mandarlo a llamar.
- ¿Quiere decir que ... él está aquí? - preguntó Yunho parándose de la silla del asombro, justo cuando la puerta de la oficina se abría. Volteó a ver, y no podía creer lo que veía - ¡¿Cha-Changmin?!
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