Título: Police Love:¡¡FORBIDDEN!!
Autor: Meguri
Género: Yaoi
Personajes:
Yoochun (Kuguar) - Ladrón
Changmin - Detective
Yunho - Inspector y tío de Changmin
Jaejoong - Oficial
Junsu - Cantinero
Comandante
Hermanos
Couple: YooMin
Advertencia: Mucho misterio y un ladrón sensual que hará revolcar sus corazoncitos :D
Resumen: Atrapar un ladrón de joyas es la misión que se le encomendó a Changmin, un famoso Detective de la Capital. Sin embargo, el joven detective de seguro no esperará las sorpresas que este, igual famoso ladrón, le tendrá. Acertijos y metáforas son las únicas pistas que tiene Changmin para poder hallar a Kuguar, pero descifrar e interpretar no es el verdadero problema. ¿Qué sucederá cuando detective y ladrón tengan su primer encuentro?
Autor: Meguri
Género: Yaoi
Personajes:
Yoochun (Kuguar) - Ladrón
Changmin - Detective
Yunho - Inspector y tío de Changmin
Jaejoong - Oficial
Junsu - Cantinero
Comandante
Hermanos
Couple: YooMin
Advertencia: Mucho misterio y un ladrón sensual que hará revolcar sus corazoncitos :D
Resumen: Atrapar un ladrón de joyas es la misión que se le encomendó a Changmin, un famoso Detective de la Capital. Sin embargo, el joven detective de seguro no esperará las sorpresas que este, igual famoso ladrón, le tendrá. Acertijos y metáforas son las únicas pistas que tiene Changmin para poder hallar a Kuguar, pero descifrar e interpretar no es el verdadero problema. ¿Qué sucederá cuando detective y ladrón tengan su primer encuentro?
CAPÍTULO 03:
Aún con el papel entre sus manos corrió a la oficina de su tío a mostrarle su nueva hazaña.
- ¡Inspector! - Gritó al tiempo que abría la puerta.
- Changmin, ¿a qué se debe esta entrada tan sorpresiva e impulsiva a mi oficina?- Preguntó Yunho desconcertado.
- Lo- lo siento, Inspector- Dijo un avergonzado Changmin. Había entrado con tanta prisa sin antes golpear, que no se había dado cuenta de que la oficina del Inspector Yunho estaba ocupaba con dos personas más dentro, una era el Comandante y el otro, era un oficial, si bien nunca lo había visto antes, dio por seguro que su cara no se le olvidaría tan fácilmente.
- Y bien, si tanta es la prisa por decir algo, joven detective, será mejor que lo diga para que no se le olvide. - Había hablado el Comandante.
- Okey. Lo que quería decir, es que anoche estuve leyendo estos papeles- Dijo poniendo sobre la mesa los informes. - Son los informes del ladrón Kuguar, los leí todos. Uno por uno. Pero hubo uno que llamó mi atención de inmediato, y fue este, el caso número 19. - Dijo pasándole el informe al Comandante.
- Si mal no recuerdo este fue el caso donde estuvo involucrada la reina de España, ¿no es así? - Preguntó el Comandante al momento que le pasaba los informes a Yunho, después de haberle echado una rápida mirada.
- ¡Exacto! - Exclamó Changmin.
- La verdad, no le veo lo emocionante a esto. Fue un caso en el cual nosotros salimos ganando y, notablemente, el ladrón perdió. - Dijo el Comandante.
- Sí, lo sé. Pero la duda es ¿por qué razón el ladrón se echó para atrás en el último minuto?. Todos aquí sabemos que la guardia que había no era la suficiente como para escoltar a una reina, y, está de más decir que la reina portaba una muy importante joya en su cuello ¿no es cierto?. - Dijo Changmin, dándose cuenta que tenía la atención de los tres caballeros que estaban allí.
- Aún no le veo lo sospechoso, Changmin. - Había dicho Yunho.
- Supe que Ustedes, como escoltaban una reina, le pusieron una emboscada al ladrón, porque sabían que actuaría ese día ¿no?.
- Sí, le habíamos puesto una emboscada, tal como dicen estos informes. - Respondió el Comandante.
- Y supongo que la noticia de la emboscada no la sabían nadie más, excepto los policías, ¿cierto? - Preguntó Changmin.
- Sólo algunos. No todos los policías sabían de esta emboscada, solo los que actuarían en conjunto con la emboscada. - Dijo, esta vez, Yunho.
- Más sospechoso aún. Pues bien, si yo fuera el ladrón, no hubiera desperdiciado esta oportunidad. Sinceramente con poca escolta, una reina transportando una joya de miles de millones y además, supuestamente, no teniendo la menor idea de que me tenían una emboscada, hubiera actuado sin pensarlo dos veces. ¿ No lo creen? - Dijo Changmin.
- Bueno, ahora que lo dices ... En realidad suena un poco sospechoso todo esto - Dijo Yunho poniéndose a pensar seriamente.
Changmin esbozó una sonrisa al ver que su tío estaba comprendiendo su deducción.
- Entonces, ¿qué es lo que nos tratas de decir?. ¿Que ahora el ladrón también puede ver el futuro y leer mentes? - Preguntó el Comandante.
- Puede ser una alternativa. Pero encuentro mucho más razonable la posibilidad de que se haya colado en el cuartel y haya visto estos archivos. Si una vez fácilmente se coló en una de sus fiestas, Comandante. ¿Por qué no tomar la posibilidad de que se haya colado a este mismo cuartel? - Dijo Changmin levantando una ceja.
- Ya entiendo. Oficial, vaya inmediatamente a la oficina donde se llevó a cabo el informe de esa emboscada y por favor interrogue a todos los oficiales, Inspectores y Mayores que tuvieron algo que ver con ese caso, por favor - Ordenó el Comandante.
- A la orden, Señor.- Dijo el Oficial y salió de la oficina.
- Realmente, creo que tomé la desición correcta al hacerlo llamar y que nos ayudara con este caso, Detective Changmin - Dijo el Comandante dándole unos golpecitos en la espalda a Changmin. Yunho solo se limitó a sonreír con la sonrisa más llena de orgullo que tenía.
- Muchas gracias, Comandante. Me resulta muy grato saber que les soy de gran ayuda. - Dijo Changmin riendo como cuando a un niño chico se lo felicita por una buena nota.
- Bueno, entonces si no hay nada más que hacer aquí, me retiro. - Dijo el Comandante arreglándose la chaqueta. - Inspector Yunho, en cuanto termine de hacer lo que le pedí, le solicito que vaya a hablar con el Oficial para que le explique sobre los resultados de la interrogación. - Y cerró la puerta saliendo hacia el pasillo.
- Estuviste genial, Changmin - Dijo Yunho chasconeándole el pelo, como lo hacía cuando era un niño chico.
- Gracias, tío. Por cierto, ¿que cosa te pidió que hicieras el Comandante? - Preguntó Changmin ordenándose el cabello desordenado.
- Bueno, antes de que entraras así tan de improviso, el Comandante vino a mi oficina, porque encontraron a otra mujer que fue víctima de una violación de este tipo. Y quería que yo me encargara de la interrogación. - Dijo Yunho prendiendo un cigarrillo.
- ¿Ha vuelto a violar a una persona? - Dijo Changmin apartando el humo del cigarrillo de su cara.
- Lo siento, se me olvida que no te gusta el humo del cigarro - Dijo Yunho apagando el cigarro.
- No, no te preocupes. ¿Puedo ir contigo a esa interrogación? - Preguntó Changmin con un cierto brillo en sus ojos.
- Está bien. Supongo que nos servirás de mucha ayuda - Dijo Yunho sacando su gorro de la perchera y saliendo de la habitación.
- Gracias. - Dijo Changmin siguiendo a Yunho por el pasillo.
Una vez que ambos salieron del cuartel, se subieron a uno de los autos de policía que habían estacionados fuera. Yunho se sentó al volante y Changmin al lado de este. Se le notaba la emoción en la cara.
- ¿Emocionado, Changmin? - Preguntó Yunho encendiendo el motor.
- La verdad es que sí. Me emociona la idea de que ahora mismo vayamos a nuestra primera pista que nos dará una localización más exacta de este tal Kuguar.
- No te emociones demasiado, te puedes defraudar. Como te dije antes, estas víctimas son lo bastante raras, no hemos podido sacarles ninguna información a ninguna. - Dijo Yunho mirando por el retrovisor.
- No sé, siento que hoy si que podremos averiguar algo.
- Eso espero. Por cierto, me impresionó la forma con la que te luciste hoy día, Changmin.
- Muchas gracias, la verdad, tengo que confesarte que cuando ayer me contaste la historia en tu oficina, algo me quedó dando vueltas en la cabeza. ¿Por qué razón no robó esa joya?. Oportunidades como esas no se dan dos veces ¿no crees?
- Ahá. - Dijo Yunho con la vista fija en frente.
- Bien, como dije hoy, si yo fuera el ladrón, no dudaría ni dos veces en robar esa joya, después de todo ya tenía la suficiente experiencia como para robar algo con tan poca vigilancia. Es por eso, que anoche, cuando llegué a tu casa y me puse a leer los informes me emocioné mucho cuando leí la parte que decía que la emboscada no había sido necesaria. Tú no me habías comentado nada sobre esta. Entonces, si es como nosotros pensamos y el ladrón tuvo acceso a estos papeles, se aclararían las cosas. Porque podríamos pensar que al saber sobre su "secreto" el ladrón no tenía más remedio que elegir entre dos opciones. La primera era intentar robar esa joya y arriesgarse a ser capturado, o, la segunda era esperar a que la guardia estuviera baja y no arriesgarse a ser capturado. Después de todo, estaba su libertad en juego.
- Aún sigo soprendido. No sé como razonaste todo eso con solo leer el informe. No me extraña que estes siendo reconocido como el mejor de los Detectives de la capital.
Changmin ante tal comentario solo se limitó a sonreír. La verdad, estaba prácticamente cumpliendo su sueño de ser reconocido mundialmente como un buen detective, y que mejor que empezar por la capital, por su propio país.
Yunho encendió la radio del vehículo, Changmin aprovechó ese momento para mirar por la ventana. Hace tanto tiempo que no veía esos pasajes, la plaza principal, la iglesia donde le gustaría casarse, negocios que siempre visitaba cuando era pequeño y que aún estaban en pie. Recordar todo aquello hacía que sintiera una cierta nostalgia.
Cuando llegaron a la Comisaría de la comuna, se bajaron y entraron. Era la primera vez que Changmin estaba ahí, habían inaugurado esa comisaría hace poco, así que lo único que hacía era seguir a su tío.
- Buenas días, Inspector - Decían la mayoría de los oficiales acompañado de un movimiento de cabeza.
- Buenos días, Oficiales - Respondía Yunho cuando lo saludaban.
Entraron a una sala, lo suficientemente grande como para construir una casa entera. Al medio de la sala había un mesón redondo, al parecer era como el centro de informaciones de la comisaría. A Changmin no le estrañó que hubiera un centro de informaciones en ese lugar, era tan grande que hasta el mismo Comandante podría perderse ahí dentro.
- Buenos días señorita - Saludó Yunho acercándose al mesón- vengo de parte del Comandante del cuartel general. Me envieron para llevar a cabo un interrogatorio.
- Adelante, Inspector. Esta es la llave y su credencial para ingresar.
- Muchas gracias - Respondió Yunho acompañando las palabras con un movimiento de cabeza.
Entraron en una de las tantas puertas que había. Se notaba que el lugar lo habían construido hace poco, tenía tecnología muy avanzada, además, la arquitectura del lugar era como la de los edificios que hacen en las películas de ciencia ficción de ahora. Yunho puso la credencial en una ranura que había en el borde de la puerta y esta se abrió automáticamente.
Al entrar, lo primero que vieron fueron una mesa en el centro de la habitación y una mujer sentada. Changmin pudo apreciar la belleza de la mujer, la verdad, es que solo era una jovencita, pero aún así tenía ciertos rasgos que hacían notar el principio de una mujer adulta.
- Buenos días, señorita. Soy el Inspector Yunho, encargado de la interrogación y este - dijo señalando a Changmin - es el Detective Changmin.
Los ojos de la mujer se fijaron en Changmin. Tenía un gesto de indeferencia en su mirada, que hizo saber a Changmin que la jóven no iba a cooperar mucho.
- Según sabemos, fue víctima de una violación del ladrón Kuguar - Dijo Yunho haciendo que se perdiera el contacto visual entre Changmin y la mujer.
- No sé de qué rayos me está hablando - Respondió la jóven.
- Por favor, le pido su coolaboración en ...
- Escuche, no me trajeron aquí para responder a preguntas de una situación inventada - Dijo la mujer comenzando a indignarse.
- ¿Dice que Usted no fue víctima de una violación? - Preguntó Changmin.
- Por supuesto que no, y la verdad no sé de donde saca tanta tontera la policía.
- Unos oficiales la encontraron a Usted desnuda en una cama de la Taberna de este sector - Dijo Yunho un poco irritado- y tenemos testigos que dicen haberla visto a Usted y a Kuguar subiendo hacia esa habitación.
La mujer se sonrojó un poco por las palabras del Inspector - Bueno, es verdad que tuve ... algo con él, pero la policía me acusa de haber sido víctima de violación, y eso es una completa farsa. - Dijo alzándo un poco la voz.
- Entonces, ¿kuguar no fue el que la intentó seducir y la llevó a la cama a la fuerza? - Preguntó Changmin.
- Por supuesto que no "intentó" seducirme. Lo hizo por completo. Incluso podría decirles que fui yo la que tomó la iniciativa.
Yunho y Changmin se miraron extrañados. ¿Podría ser que esta vez Kuguar saliera inocente?, o que, peor aún, ¿resultaba que él había sido víctima de ciertos encantos?. ¿Kuguar siendo seducido y no seduciendo? No. Eso no podía ser.
- Señorita ... - Dijo Yunho mirando el expediente.
- Eun Kyung - Dijo la jóven.
- Gracias. Señorita Eun Kyung, ¿tenía Usted conocimiento de que este hombre es un ladrón de joyas, y que por tanto, es una persona peligrosa?
- No tenía idea.
- Lo que me lleva a pensar que tampoco sabía que ya había violado a otras personas anteriormente.
- Para que mentirle, Inspector, no sabía que andaba un ladrón de joyas suelto por los alrededores.
- Me parece extraño - Dijo Changmin tomando un lápiz en sus manos y jugando con el - que una persona tan jóven y hermosa como Usted ande sola en las calles o peor, de taberna en taberna acostándose con gente a la primera son ninguna seguridad.
- Si quiere hablar de mi vida privada, le digo desde ya que no contestaré nada, además, puedo perfectamente hablar con mi abogado y ...
- ¿Se va a casar? - Preguntó Changmin dejando el lápiz sobre la mesa y poniéndose serio.
- ¿Disculpe? - Dijo la mujer con cara de ofendida.
- Le pregunto por si se va a casar, señorita. Porque una mujer con ese anillo tan caro, de seguro lo recibió de parte de su novio. ¿Me equivoco?.
- Este anillo me lo regaló mi madre, es una joya muy valiosa que pasa de generación en generación en mi familia. - Dijo tacando el anillo, como si se lo fueran a quitar.
- ¿Una joya muy valiosa dice? - Changmin esbozó una sonrisa burlona. - Me parece más extraño aún, que Usted, jóven y hermosa, como dije anteriormente, proveniente de una familia rica y con una joya de tal valor en su poder no esté al tanto de que anda un ladrón suelto, y nada menos que un ladrón de joyas. ¿Me puede explicar eso?, por favor. Porque, digo, de seguro por último su familia tuvo que advertirle algo, ¿no?
La mujer comenzó a ponerse nerviosa, abría y cerraba la boca para intentar decir algo, pero al parecer no encontraba las palabras.
- Usted nos estpa ocultando algo, y por su propio bien, le rogaría que nos explicara ese "algo". - Dijo Changmin finalmente echándose para atrás en la silla, apoyándose totalmente en el respaldo.
- Yo ... yo ....
La puerta automática se abrió de pronto a sus espaldas.
- Inspector, tiene que regresar inmediatamente al cuartel general con el Detective Changmin, órdenes del Comandante - Dijo el oficial.
Changmin reconoció al oficial, era el que había estado en la oficina de su tío con el Comandante esa mañana.
- Nos vamos inmediatamente, muchas gracias Oficial. - Dijo Yunho, y acto seguido el Oficial salió de la habitación, cerrándose la puerta tras suyo.
Changmin se volvió rápidamente hacia la jóven y le volvió a clavar su mirada acusadora.
- Será mejor que se vayan señores, no creo que quisieran un reto por parte del Comandante, por el tono de voz de aquel Oficial, parecía algo grave ¿no? - Dijo la jóven. Al parecer había recobrado su confianza al cien por ciento de nuevo.
- Creo que la interrogación llega hasta aquí por esta vez. Pero le ruego que se vaya preparando para nuestro próximo encuentro - Dijo Yunho.
Changmin y Yunho se pararon de las sillas y salieron por la puerta, donde fuera los esperaba el Oficial, el cual, antes de que la puerta se cerrara, alcanzó a enviar una mirada de preocupación a la jóven, y esta, devolviéndole solo una sonrisa.
- ¡Maldita sea! - Dijo Changmin una vez se hubo cerrado la puerta. - Estuvimos tan cerca de saber algo, ahora de seguro estará inventando una historia para decirnos en nuestra próxima reunión.
- Por la cara que tienes, creo que no traes buenas noticias - Dijo recostado en la orilla del tejado mirando hacia el cielo.
- Y tú por la cara que tienes, veo que disfrutas todo lo que haces. - Dijo acercándose a su amigo que estaba en el techo.
- Por supuesto que lo disfruto - Se sentó y dobló una rodilla y puso un brazo sobre esta para darse apoyo, luego miró su manzana roja y le dio un mordisco.
- Necesito que bajes, tengo que hablar contigo, Yoochun.
- ¿Qué ocurre?, ¿tuviste problemas en tu trabajo y vienes a desahogarte conmigo? - Dijo Yoochun bajando del techo de un salto.
- Me extraña que digas eso, sabes que todos los problemas que tengo en el trabajo son culpa tuya.
- Lo sé. Pero no puedo hacer nada respecto a eso, y te consta. Por eso te he dicho muchas veces que dejes ese maldito trabajo, odio saber que eres reprendido por mi culpa.
- Pero no haces nada para evitarlo. Bueno, eso no importa, de cualquier forma, creo que estamos en aprietos.
- ¿Estamos?. ¿Esto nos incluye a los dos? - Preguntó Yoochun caminando bajo la luz de la luna.
- Sí, de alguna forma estamos los dos involucrados - Dijo siguiendo a su amigo.
- ¿Hubo problemas con la joven? - Preguntó Yoochun pateando una piedra que había en el camino, no muy interesado de lo que estaban hablando, como si todo fuera una mera rutina.
- No, como siempre no hubo problemas con eso. Logré convencer a la mujer, créeme, no dirá nada, lo que me preocupa es otra cosa ... ¿podrías siquiera prestarme un poco de atención? - Dijo al ver que Yoochun comenzaba a jugar con un perro.
- Okey, lo siento - Yoochun soltó al perro y quedó frente a frente con su amigo.
- Llegó un nuevo Detective al cuartel general, al parecer, es el sobrino del Inspector Yunho.
- ¿Te preocupas por un nuevo Detective, Jae? Recuerda que han pasado más de cinco Detectives por ese cuartel en los últimos tres meses, y ninguno ha sido como para preocuparnos - Dijo Yoochun volviéndo a jugar con el perro que corría alrededor de él pidiendo su atención.
- Este es diferente, créeme. Descubrió lo que pasó con la reina de España en menos de un día.
- ¿A qué te refieres con "descubrió"?
- El Comandante me hizo interrogar a todos los Oficiales que estuvieron involucrados en ese caso. El Detective creía que tú te habías infiltrado en el cuartel general como aquella vez en la fiesta del Comandante.
- Pero no supieron nada, ¿cierto? - Preguntó Yoochun dejando al perro de lado y centrando toda su atención en Jaejoong.
- No, obviamente como yo estaba a cargo de la interrogación no podía interrogarme a mí mismo, así que me he pasado por alto.
- De modo que el Detective no tiene la menor idea de que fuiste tú quien me mostró lo de la emboscada - Dijo Yoochun con una sonrisa en su cara al tiempo que se tomaba el mentón.
- Ni tampoco sabe que yo fui el que te dio la entrada para que pudieras pasar a la fiesta aquella vez y que te hiciste pasar por mí.- Jaejoong se sentó en una banca que había en el camino.
- No fue difícil, te conozco desde que éramos pequeños, sé todos tus movimientos y tus caras, además como eras nuevo, nadie te conocía del todo. - Dijo Yoochun sentándose al lado de su amigo.
De pronto, Yoochun comenzó a reír de la nada haciendo que Jaejoong lo quedara mirando extrañado.
- ¿Qué te sucede Yoochun?, ¿qué es tan gracioso?
- Por fin un rival a mi nivel, veremos qué tan bien lo sigue haciendo este tal Detective, ¿cómo dices que se llama?
- Creo que su nombre es Changmin.
- Changmin - Repitió Yoochun - veremos qué tan bien juegas al gato y al ratón, Changmin.
- ¿Qué es lo que haras, Yoochun? - Preguntó Jaejoong con la curiosidad comiéndolo por dentro.
- Pretendo mandarle un pequeño obsequio, algo básico, solo para ver contra quien me enfrento. Así puedo mostrarle que a diferencia de las películas, en la vida real, el mal es el que siempre gana.
Jaejoong recordó lo que le había dicho Yoochun la noche anterior en el momento que le pasaba la carta al Inspector Yunho.
- Quiero que la lea Inspector - Dijo el Comandante - Nos llegó en la mañana, un poco después de que Ustedes se fueran a la interrogación. Por cierto, ¿pudieron sacar algo de información de la muchacha?
- Nada Comandante, al igual que las demás, no tenía ninguna disposición en ayudar. - Respondía Yunho mientras abría la carta.
- Que mal. Bueno, me lo esperaba de todas formas. - Dijo el Comandante sentándose en su escritorio y tomándose la cabeza en señal de cansancio.
- ¡Pero ... ¿Qué es esto?! - Exclamó Yunho sosteniéndo la carta entre sus manos.
Dentro del sobre venía un papel blanco con algunas letras escritas en él, decía lo siguiente:
ÑD ODJLD GH ÑD PRFKH
VH HPYXHÑYH HP OLV VXHQRU
B ÑD EHÑÑHCD VH GLEXMD
HP XP GHVWHÑÑR OLVWHULRVR SHUR FHUWHUR
OL DÑOD GHVSÑLHJD VX LPVWLPWR
B FRUUH SRU HÑ XPLYHUVR
OLHPWUDV XP HPRUOH ÑXFHUR
ÑH VXVXUUD WLHUPDV SDÑDEUDV
OH VXOHUMR HP HÑ VLÑHPFLR
B OLV ODPRV DFDULFLDP XPD URVD
TXH DFXPDGD SRU ÑD EULVD
VH OHFH HP HÑ IÑRULGR MDUGLP
- ¿Qué se supone que es esto? - Preguntó Yunho terminando de ver el papel y pasándoselo a Changmin
- Eso es justamente lo que quiero que averigue - Dijo el Comandante arreglándose la gorra.- Esto puede ser una carta de amenaza, Inspector. Me gustaría que la inspeccionara y tratara de averiguar que significan todos esos garabatos.
- No lo creo - Dijo Changmin dejando la carta a un lado y tomando el sobre - Si se fijan bien, aquí en el sobre pone remitente - Dijo entregándole el sobre al Comandante.
- RAGUOC - Leyó el Comandante en voz alta. - ¿Qué rayos significa eso?
- No lo sé aún, pero si yo fuera la persona que mandó la amenaza, en primer lugar no hubiera puesto remitente. Segundo, si se dan cuenta, la carta está escrita con garabatos o algún tipo de código, no creo que nadie que quiera amenazar a alguien se tome el tiempo de escribirlo en clave, yo más bien, hubiera escrito un mensaje corto y preciso, para intimidar a mi víctima. Y tercero, para mí, esto no es más que un simple juego, una especie de reto, una persona manda un mensaje cifrado para reírse de nosotros. - Changmin sentía que el corazón se le aceleraba. Era cierto, este tipo de cosas le producían una cierta emoción, después de todo, llegar a la verdad de las cosas era su hobbie número uno.
- ¿Entonces nos intentas decir que no nos preocupemos de esta carta?, ¿que la pasemos por alto? - Dijo el Comandante un poco enojado.
- Por supuesto que no, Comandante. Un reto, algo de vida o muerte o un simple juego, siempre son bienvenidos para mí. Además, después de todo, no tengo nada mejor que hacer, en la interogación con la muchacha no nos fue muy bien, y creo que esta carta es obra de Kuguar nuevamente.
- ¡¿Obra de Kuguar?! - Exclamaron Yunho y el Comandante al mismo tiempo.
- ¿Qué le hace pensar eso? - Dijo el Oficial, que hasta entonces no había abierto la boca ni para decir pío.
Changmin acababa de caer en la cuenta que el Oficial se encontraba con ellos, aunque había sido él que los había ido a buscar y el que les había pasado la carta. No era de esas personas que se hacen notar o que sobresalen de las demás después de todo. - No lo sé, instinto de Detective. Creo - Dijo Changmin mirando a Jaejoong fijamente.
- Entonces no tendremos otra alternativa que confiar en su "instinto" y su buena capacidad de Detective y dejarle esta carta en sus manos. - Dijo el Comandante parándose de la silla y extendiéndole la carta y el sobre a Changmin.
- Muchas gracias, Comandante. - Dijo Changmin recibiéndole ambas cosas. - Si no le importa, prefiero ir a casa a descifrar todo esto, tengo una cierta fijación por decirlo así, con resolver las cosas ahí.
- No se preocupe, Usted vaya donde le sea más cómodo. Pero debe tener en cuenta que apenas sepa algo de esa carta, nosotros debemos ser las primeras personas en saberlo, ¿de acuerdo?
- Entendido - Dijo Changmin sonriendo.
Yunho y Changmin salieron de la oficina del Comandante. Caminaron por el pasillo y bajaron la escalera hasta llegar a la puerta de la oficina del Inspector Yunho.
- ¿De verdad vas a hacerte cargo del caso, Changmin? - Preguntó Yunho antes de abrir la puerta y entrar a su oficina.
- Preferiría que en casos así me dijeras que me apoyas y que confías en lo que hago.
- Por supuesto que te apoyo y que confío. Pero sabes que es un ladrón, y no cualquiera, uno muy difícil de atrapar. Y a veces me da miedo que estés metido en algo tan peligroso ...
- Tío, sólo es descifrar una carta. Relájate. - Dijo Changmin con una mirada tierna. Sabía que su tío estaba preocupado por él, no quería que le pasara nada.
- Tienes razón, lo siento. - Dijo Yunho chasconeando a su sobrino. - Ahora vamos, te iré a dejar a la casa para que puedas trabajar.
- No es necesario, quisiera irme solo mejor. Ya sabes, me gusta pensar mientras camino.
- Pero ¿recuerdas bien el camino a casa?
- Sí. Cuando el policía me fue a dejar, vi algunos de los puntos estratégicos que veía cuando era pequeño, me ayudaré con eso. No te preocupes.
- Bueno, cualquier cosa puedes llamarme, iré a verte inmediatamente.
- Gracias. Adiós. - Dijo Changmin con un movimiento de mano y caminando hacia la entrada.
- Adiós.- Alcanzó a decir Yunho antes de que Changmin desapareciera por la puerta.
"Raguoc, Raguoc" iba pensando Changmin mientras caminaba, de algo le sonaba ese nombre, estaba seguro. Una vez más miró la carta que tenía en las manos, "puede ser un idioma, pero ¿cuál?, tantos idiomas en el mundo. Empezó con los básicos, claramente no era coreano, tampoco podía ser español ni inglés. Sin embargo, podría ser una especie de lengua de algún pueblo en específico. Aún así, quedaba en las mismas, tantos pueblos para empezar a investigar, además, no conocía todos las lenguas, tendría que llegar a casa y volver a leer los expedientes de Kuguar. Por lo menos así sabría donde había nacido el ladrón y tendría un sector más reducido para buscar los idiomas. O quizá no fuera un idioma, podría ser una especie de código, en todo caso, eso tendría más sentido.
ÑD ODJLD GH ÑD PRFKH
VH HPYXHÑYH HP OLV VXHQRU
B ÑD EHÑÑHCD VH GLEXMD
HP XP GHVWHÑÑR OLVWHULRVR SHUR FHUWHUR
OL DÑOD GHVSÑLHJD VX LPVWLPWR
B FRUUH SRU HÑ XPLYHUVR
OLHPWUDV XP HPRUOH ÑXFHUR
ÑH VXVXUUD WLHUPDV SDÑDEUDV
OH VXOHUMR HP HÑ VLÑHPFLR
B OLV ODPRV DFDULFLDP XPD URVD
TXH DFXPDGD SRU ÑD EULVD
VH OHFH HP HÑ IÑRULGR MDUGLP
Las palabras ahí escritas tenían más pinta de ser un código que un idioma de todas formas, pero no podía eliminar ninguna posibilidad, si fuera un idioma, tendría que haberlos escrito en su forma fonética, pero aún así, algunas de las palabras escritas serían casi imposible de pronunciar.
Changmin se rascó la cabeza mirando hacia el cielo. "Realmente este ladrón no es normal", pensó. Desvió la mirada hacia la derecha y vio la iglesia, el tercer punto estratégico de camino a casa de su tío. Al parecer ya no le faltaba tanto, llevaba más de la mitad del trayecto y aún no podía descifrar ni siquiera una letra del mensaje. Esto realmente lo estaba frustrando un poco.
- ¡Hey! ¡Aléjate de mi hija!
Changmin escuchó el grito, provenía de un supermercado cerca de donde se encontraba, se dirigió ahí para ver de que se trataba.
- ¡Alguien por favor! ¡Ayuda!, ¡el acosador está escapando! - gritaba una señora mientras abrazaba a una niña de unos 18 años.
"El acosador" sonó como eco en su cabeza, "¿podría ser...?"
- Señora, ¿hacia donde se dirigió el acosador? - Preguntó Changmin acercándose a la señora.
- Por allá - Dijo apuntando en dirección a la iglesia.
Changmin siguió con la mirada el dedo de la señora. En medio de toda la gente vio correr a un sujeto en dirección a la iglesia, sin pensarlo dos veces se puso a correr tras él.
El tipo se dio cuenta de que alguien lo seguía y se metió por uno de los pasajes que había atrás de la calle de la iglesia. "Maldito, no escaparás" se decía Changmin mientras seguía corriendo tras él. Llegó al pasaje, pero una vez hubo doblado en la esquina para meterse dentro del pasaje, se llevó una sorpresa, no había nadie excepto un mendigo fisgoneando en un basurero. Changmin automáticamente recordó lo que había leído en los expedientes, "Kuguar: un maestro de los difraces".
- Puedes engañar al olfato de la policía, pero no al de un Detective. Aún hueles a crimen - Dijo sonriendo Changmin.
El mendigo solo miró de reojo a Changmin.
- No sé de qué me hablas joven - Dijo el mendigo volteando, dándole la espalda a Changmin y comenzando a avanzar.
- Ya te lo dije, no me engañas. Supongo que sabes de sobra que al final de este pasaje no hay salida. - Dijo Changmin haciendo que el mendigo se detuviera. - Además, por muy rápido que puedas cambiarte de ropa, es imposible cambiarse los zapatos. Y según lo que veo, tus zapatos están llenos de barro, es curioso, ¿sabes?, porque la plaza por la que acabo de pasar corriendo para llegar hasta aquí, también estaba llena de barro, Kuguar.
- Con que el olfato de un Detective, ¿eh? - Dijo Yoochun sacándose el disfraz, aún de espaldas a Changmin.
- Admítelo, no tienes escapatoria. Esta vez, gano yo. - Dijo Changmin aguantando la risa de satisfacción que tenía por dentro.
- Já, no cantes victoria antes de tiempo, joven Detective. ¿Quién dijo que no tenía un as bajo la manga?
- ¿Un ... as? - Dijo Changmin con un tono algo preocupado.
- Me extraña que aún no te des cuenta, ¿o es que tu olfato de Detective tiene tiempo límite?. - Dijo Yoochun- Si no te has dado cuenta, estás solo. No tienes refuerzos, y supongo que sabes que ni siquiera una escuadra de Detectives con olfatos supersónico ha podido capturarme, ¿qué te hace pensar que tú lo harás?
- No tienes ningún lugar donde ir, estás entre esa pared ... y yo. Y aunque yo esté solo, tú también lo estás. La diferencia es que yo no estoy siendo apuntado con un arma. Cualquier paso en falso que des, tiro del gatillo. - Dijo Changmin sosteniendo la pistola firme entre sus manos.
"Mierda" pensó Yoochun, realmente no había visto que el muchacho llevaba un arma. Aunque, eso poco importaba, mientras lo entretenía con su cháchara inservible, había repasado mentalmente por lo menos unas veinte veces el camino que tenía que seguir para salir de ahí, como tantas otra veces. Pero debía admitir, que hablar con ese tipo, lo estaba entreteniendo bastante.
- Con que un arma, y si se puede saber, ¿qué te hace pensar que no estoy solo?. Además, ¿cómo sabes que no tengo un chaleco antibalas debajo? - Preguntó Yoochun, aún de espaldas, pero ahora, tenía sus manos metidas en los bolsillos delanteros del pantalón.
- ¡Pon las manos en alto! - Gritó Changmin, si bien lo hizo para parecer enojado y dispuesto a disparar, también lo hizo para ver su suerte y esperar a que alguien cerca los haya escuchado. Porque, ¿a quién engañaba? nunca había disparado un arma.- Por favor, ¿un ladrón como tú trabajando en equipo? no me lo creo. Y lo del chaleco, escucha, soy jóven, pero no nací ayer, nadie puede andar con dos tipos de ropa arriba y además un chaleco antibala y verse así de flaco.
- ¿Es un cumplido? - Sonrió Yoochun ahora con las manos sobre la cabeza.
- Date vuelta. - Ordenó Changmin.
Lentamente Yoochun comenzó a darse vuelta, aún con las manos sobre la cabeza. La oscuridad del pasaje no dejaba ver bien a Changmin, por lo que tuvo que ordenarle que avanzara. Yoochun empezó a avanzar, también lentamente, tampoco quería hacer un movimiento brusco y hacer que el chico disparara.
Changmin quedó paralizado en cuanto la luz comenzó a tocar el rostro de Yoochun. "¡Imposible!" se decía así mismo. ¿Qué era esto?, ¿qué es lo que le pasaba?, su cuerpo no quería recibir órdenes de moverse, al contrario, por más que intentó no sorprenderse, su rostro como manejado por una fuerza propia, no pudo dejar de esbozar una cara de sopresa. No podía creerlo, la luz hacía que los ojos negros del ladrón parecieran serenos y profundos, aún cuando un gesto de completo orgullo emanaba de ellos. Y su boca, semi abierta, con unos labios gruesos y un poco morados, (¿morados?, sí, así se veían) que dejaban ver un poco los dientes perfectamente alineados dentro de su boca.
- Supongo que tienes licencia para disparar eso, ¿cierto?. No esperarás que crea que sí la tienes, supongo. - Dijo Yoochun haciendo que Changmin despertara como de un sueño. Changmin sólo podía mirar el suelo, intentando hallar la respuesta a sus pensamientos.
Yoochun al ver que el chico estaba como medio aturdido, decidió que era su oportunidad para escapar, sin embargo, algo le decía que se quedara.
- Hey, ¿te encuentras bien? - preguntó Yoochun mientras bajaba las manos lentamente de la cabeza.
Iba a dar el primer paso para acercarse a Changmin, cuando escuchó un grito.
- ¡Changmin!
Era Yunho, llegaba justo a tiempo, o eso es lo que pensaba él. En el momento en que vio a Kuguar, soltó el primer disparo, pero como muchas otras veces, falló. Yoochun ya estaba arriba del techo sano y salvo. Yunho no iba a perder el tiempo siguiendo a Yoochun. Esta vez no. Se acercó a Changmin que aún no se había movido de su posición, aún seguía con los brazos tiesos, con el arma firme entre las manos y con la mirada como petrificada en el suelo.
- Changmin, ¿estás bien? - Preguntó Yunho acercándose a su sobrino y tocándole un hombro.
- T-tío - Respondió, por fin rompiendo el contacto visual con el suelo.
- ¡¿Estás bien, Changmin?! - Gritaba Yunho tomándolo de la cabeza y moviéndosela un poco.
- Sí, Estoy bien. - Dijo Changmin.
"¿Qué rayos fue todo eso?, ¿porqué maldita razón se había quedado tan petrificado?". Changmin no dejaba de pensar en eso, sólo en esas dos preguntas. Aún así, se dio cuenta de que su tío aún no se convencía del todo que se encontraba bien (y es que realmente no lo estaba) así es que tuvo que dejar todas sus dudas a un lado y cambiar la cara. Aparentar.
- Tío, ¿cómo me encontraste? - Preguntó tratando de sonar lo más normal que podía.
- Ya van a ser casi las siete de la tarde, estaba preocupado por tí, así es que llamé a la casa, pero nadie contestaba. Llamé a los vecinos para ver si por último uno de ellos te habían visto llegar y me dijeron que no. Así es que me preocupé y le pedí permiso al Comandante para salir a buscarte.
- Oh, ya veo - Dijo Changmin.
- Changmin, ¿cómo fue que diste con Kuguar en un lugar así? - Preguntó Yunho. Ya habían salido del pasaje, ahora ambos se dirigían al auto que estaba estacionado frente a la iglesia.
- Iba pasando cerca de ese supermercado, cuando de pronto, escuché a una señora gritar y vi a un sujeto corriendo. Lo seguí hasta este callejón, y fue cuando me di cuenta de que era Kuguar.
- Me alegro de que no te haya pasado nada. Me asusté mucho cuando vi que estabas ahí parado casi sin reacción alguna. Pero estás bien y eso es lo importante. Por lo menos ahora ya lo conoces, no es difícil olvidar su cara. - Dijo Yunho mientras abría la puerta del auto y se sentaba en el.
- ¿Por qué lo dices? - Preguntó Changmin de un salto.
- Por su cara, tiene marcado la palabra crimen en su rostro. Y su mirada ... ¡Dios! Como la odio, esa mirada despectiva y superior que tiene, solo hace que me den ganas de dispararle de una vez.
Por un momento Changmin pensó que había encontrado la respuesta a su problema, pero toda la ilusión se desmoronó en un instante. "Mirada despectiva y superior" Eso no es lo que había visto Changmin, definitivamente no era eso. "En su rostro marcada la palabra crimen" bueno, quizá si, según él, todos los ladrones tenían ese rostro, pero no es justamente lo que había visto en ese momento.
Quizá todo había sido una broma de su mente, quizá solo estaba cansado, después de todo, había caminado toda la tarde y no había parado de pensar en ese mensaje. "¡El mensaje!" pensó y rápidamente lo sacó de su bolsillo. Si en algún debía estar la respuesta era ahí.
- ¿Aún no descubres de que se trata, verdad? - Preguntó su tío.
- La verdad es que no. Pero creo que con un día más puedo resolverlo. - Dijo Changmin sin despegar la mirada del papel.
- No deberías leer mientras viajas, te puedes marear.
- No te preocupes, tengo buen equilibrio.
- De todos modos, ya llegamos. Vamos, abajo. - Dijo Yunho soltándole el cinturón de seguridad.
Changmin volvió a guardar el papel en su bolsillo. Vaya, después de todo el trayecto de la iglesia a la casa era realmente corto.
- Bueno, te dejo aquí Changmin. Yo tengo que volver al cuartel, hubo un asalto en el negocio cerca del lugar y el Comandante quiere que me encargue. Creo que llegaré algo tarde a la casa otra vez, así es que ahí en la cocina hay cosas para comer. Nos vemos. - Se despidió Yunho encendiendo el motor del auto.
- Adiós tío. - Dijo Changmin antes de darse la vuelta y caminar hacia le entrada de la casa.
Una vez dentro, lo primero que hizo fue entrar a la pieza de su tío, sacar todos los diccionarios de idiomas que tenía y ponerse a descifrar ese mensaje en su habitación.
Decidió que no se dormiría hasta que terminara de descifrar ese mensaje por completo.
Se instaló en su cama, con un cuaderno, lápiz, libros, la carta con el sobre e incluso, una calculadora. Volvió a ver esos símbolos tan extraños que tenía frente a él.
ÑD ODJLD GH ÑD PRFKH
VH HPYXHÑYH HP OLV VXHQRU
B ÑD EHÑÑHCD VH GLEXMD
HP XP GHVWHÑÑR OLVWHULRVR SHUR FHUWHUR
OL DÑOD GHVSÑLHJD VX LPVWLPWR
B FRUUH SRU HÑ XPLYHUVR
OLHPWUDV XP HPRUOH ÑXFHUR
ÑH VXVXUUD WLHUPDV SDÑDEUDV
OH VXOHUMR HP HÑ VLÑHPFLR
B OLV ODPRV DFDULFLDP XPD URVD
TXH DFXPDGD SRU ÑD EULVD
VH OHFH HP HÑ IÑRULGR MDUGLP
¿Cómo había sido capaz ese ladrón de haber creado algo así?, Quizá por primera vez su instinto de Detective había fallado y eso no era obra del ladrón.
Pero de algo estaba seguro, tampoco podía ser una carta de amezada, así que por último se sacaba una alternativa de encima. Además, la carta firmaba "RAGUOC", se dio cuenta que lo primero que tenía que hacer era ver quién era el remitente de la carta. Ya tenía una parte por donde empezar. Sacó el primer diccionario que encontró sobre la cama "Diccionario de coreano-búlgaro". Buscó la palabra y nada, esa palabra no existía en ese idioma, y tampoco había nada parecido con las letras de la carta.
Tomó el segundo libro "Diccionario de coreano-irlandés".
Nada.
Changmin se dió cuenta de que sería una larga noche.
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