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Police Love: ¡¡FORBIDDEN!! : Capitulo 7

Título: Police Love:¡¡FORBIDDEN!!
Autor: Meguri
Género: Yaoi
Personajes:
Yoochun (Kuguar) - Ladrón
Changmin - Detective
Yunho - Inspector y tío de Changmin
Jaejoong - Oficial
Junsu - Cantinero
Comandante
Hermanos
Couple: YooMin
Advertencia: Mucho misterio y un ladrón sensual que hará revolcar sus corazoncitos :D
Resumen: Atrapar un ladrón de joyas es la misión que se le encomendó a Changmin, un famoso Detective de la Capital. Sin embargo, el joven detective de seguro no esperará las sorpresas que este, igual famoso ladrón, le tendrá. Acertijos y metáforas son las únicas pistas que tiene Changmin para poder hallar a Kuguar, pero descifrar e interpretar no es el verdadero problema. ¿Qué sucederá cuando detective y ladrón tengan su primer encuentro?

CAPÍTULO 07:
Junsu terminó de atender a las últimas personas que quedaban dentro de la taberna.

- Muchas gracias por venir - Les decía a las personas a medida que salían, mientras él limpiaba las mesas.

Después de terminar de atender a unos cuantos jóvenes que venían una vez a la semana a tomarse unas copas se fue donde estaba Jaejoong.

- ¿No crees que se están demorando demasiado? - Preguntó el Oficial Jaejoong a Junsu cuando este volvió a la barra.

- ¿Crees que el Detective Changmin te engañó?

- No puedo sacarme esa idea de la cabeza, pero sinceramente espero que no Junsu. Aunque la verdad, me da curiosidad saber de qué es lo que tanto hablan. - Dijo Jaejoong tomando un sorbo de su cerveza.

Junsu solo lo miró y sonrió. - Deberías dejar de preocuparte tanto por Yoochun, Jae. Sabes que ya está lo bastante grande como para cuidarse solo. No es el mismo niño que cuidabas cuando éramos pequeños.

- Lo sé Junsu. Aunque debes admitir que a veces se comporta como uno. - Le respondió Jaejoong.

- De todos modos, a mi igual me intriga saber de lo que hablan.- Dijo Junsu  mientras se servía un trago y se sentaba al lado de Jaejoong. - Puede que estén hablando sobre el próximo asalto de Yoochun, ¿no crees? - Dijo con una sonrisa en la cara.

- Yoochun no asaltará ningún lugar más en los próximos dos meses, Junsu. El supuesto robo a La Rosa de los Vientos fue solo para probar al Detective Changmin.

- Entonces, ¿porqué razón Changmin quería hablar con Yoochun? - Preguntó Junsu tomando de su vaso.

- Según el Comandante, anoche a las siete de la tarde, alguien asaltó el Museo "Tsaghik Partez" y robó La Rosa de los Vientos. Lo más extraño de todo, es que el Comandante y un testigo aseguran que ese alguien fue Kuguar.

- ¡¿Yoochun?! - Exclamó Junsu sorprendido al escuchar las palabras de su amigo. - ¿No se supone que no tenía ningún interés por la joya?

- Por supuesto que no lo tiene. Como ya sabes, Yoochun jamás ha sido avariento por la riqueza, ni tampoco anda robando sin motivo alguno. - Respondió Jaejoong.

- Entonces, ¿qué es lo que se supone que trama el Comandante? - Preguntó Junsu dejando el vaso de lado. Ahora concentrado un cien por ciento en lo que hablaba Jaejoong.

- Eso es lo que el Detective Changmin quiere saber. Lo bueno de todo esto, es que al parecer Changmin sabe que Yoochun es inocente. Y eso, querido Junsu, es una buena señal para nosotros, ya que si no tuvieramos a Changmin de nuestro lado, por decirlo de alguna manera, de seguro que ya le hubiera contado al Inspector Yunho toda la verdad acerca de mi papel en la Comisaría. - Dijo Jaejoong tomando el último sorbo de cerveza que le quedaba en el vaso.

- Ese Comandante siempre me dio mala espina. Espero que no esté tramando nada grave para Yoochun. - Dijo Junsu parándose del lado de Jaejoong.

- ¿A dónde vas? - Le preguntó Jaejoong.

- Atenderé a estas dos personas que acaban de llegar. - Dijo Junsu señalándole a dos hombres que acababan de entrar y que se habían sentado en un rincón de la taberna.

Changmin y Yoochun seguían los dos sentados en la cama. Changmin aún no asimilaba del todo lo que le había pasado, más bien, lo que había hecho. Sin embargo, si lo pensaba bien, él tampoco estaba arrepentido. De hecho, ahora ni siquiera podía pensar con claridad, aunque el único sonido que escuchaba en toda la habitación eran los latidos de su corazón.

De pronto, Yoochun comenzó a sonreír, dejando escapar incluso una pequeña carcajada. Changmin sin saber porqué, se sonrojó un poco.

- Es raro verte así. - Dijo Yoochun sonriendo. - La primera vez que te vi, supe de inmediato que no eras un Detective normal. Por si no lo sabes, tus ojos solo reflejan orgullo y seguridad en cada cosa que dices y en cada movimiento que haces. Aunque supongo que ese es el rol de un Detective. Me ha tocado tratar con otros detectives, y todos tienen exactamente esos mismos ojos. Creen que todo lo que ellos hacen, es lo correcto. Sin embargo, - Dijo Yoochun mirándolo fijo. - no todos tienen tu misma mirada. Y ahora verte asi, con esa mirada insegura y tierna a  la vez, me causa mucha gracia. - Yoochun se puso de pie y caminó unos cuantos pasos hacia la puerta.

- ¿Y qué me dices de ti, ladrón de primera?. - Dijo Changmin, parándose también de la cama. - Supongo que tú tampoco sabías que tus ojos reflejan una tranquilidad absoluta. Aunque te estén apuntando con un arma, solo sabes sonreír. Y claro, ¿qué mejor que despistar a tu rival con una sonrisa carismática y perfecta, mientras tú observas cada detalle de la habitación para luego escapar?

Yoochun sonrió aún más ante ese comentario. - Ahora veo porqué te contrató el Comandante como su Detective privado. No se te escapa ningún detalle, señor Perfección.

- Digamos que tú tampoco dejas pasar nada por alto, Kuguar. - Dijo Changmin sonriendo. No sabía porqué, pero de verdad que le encantaba tener ese tipo de conversaciones con Kuguar. A pesar de que era su rival, sentía que se les daba tan bien eso de la ironía entre los dos. - Es por eso que me llamó mucho la atención cuando el Comandante me dijo esta mañana que anoche habías robado la joya y que habías sido visto por el guardia. Nunca nadie te había visto jamás.

- Por eso le pediste verme al Oficial Jaejoong. Querías comprobar que yo no había sido, ¿cierto? - Preguntó Yoochun cruzándose de brazos.

- Tu inocencia pedía a gritos ser atendida por mí. - Dijo Changmin con una risa burlona en su cara. - Y como buen guardian de la justicia que soy, no podía dejar pasar un hecho así por alto. Aunque aún me queda una duda, ¿porqué el Comandante estará tan seguro de que fuiste tú el del robo?.

- Eso es obvio, era yo el único que quería robar la joya. Lo más lógico a pensar, es que fuese yo. - Dijo Yoochun.

- Por supuesto, también había pensado eso al principio. Pero cuando mandaste la carta cifrada, ni siquiera sospechó que eras tú. Y que ahora lo haya afirmado así tan seguro de sí mismo, me hace pensar que aquí hay algo raro.

- La verdad, yo no le veo lo raro. El Comandante está respaldado por el testimonio del guardia. ¿Qué mejor prueba para afirmar que yo soy el del robo? - Preguntó Yoochun.

- Ese es otro asunto que me queda por resolver, primero está el tema de la carta. - Dijo Changmin sacando un papel de su bolsillo.

- ¿Carta? , ¿qué carta? - Preguntó Yoochun acercándose a Changmin en cuanto vio que este sacaba un papel.

- La carta que supuestamente dejaste en el robo, Kuguar. - Changmin no pudo evitar el sentirse un poco incómodo al sentir a Yoochun tan cerca de él. Sin embargo, trató de disimular lo que más pudo. Aclaró su garganta y continuó.- Al parecer, no te había mencionado sobre ella, ¿o sí?

- Creo que se te había pasado este pequeño detalle por alto, pequeño. - Dijo Yoochun quitándole la carta de las manos para leerla en voz alta.

"Descuidados e ingenuos
Fueron mis tres caballeros
Con un gusto que añoro
Vuelvo a mi hogar a disfrutar mi tesoro.

Buen final obtuve ahora en mi misión,
Y la eterna justicia fue ahora derrotada y pisoteada.
Me río ahora en sus caras, hermanos.
La Rosa de los Vientos está por fin en mis manos."

Sin poder ocultar una sonrisa, le devolvió la carta a Changmin. - De verdad, no puedo creer que piensen que el de la carta fui yo. - Dijo Yoochun sin poder borrar la sonrisa de su cara. - Además, ni siquiera es mi tipo de escritura.

"¡Lo sabía!" Pensó Changmin. - Ciertamente, hay algo que me molesta en esta carta. Aún no puedo adivinar qué es, pero pretendo ...
No pudo terminar la frase, ya que escuchó que la puerta de la habitación se abría. Desvió la mirada rápidamente hacia la puerta viendo al Oficial Jaejoong apareciendo por ella.

- Lamento entrar tan de improviso, pero creo que se nos está haciendo un poco tarde Detective. - Dijo Jaejoong.

- Tenías que entrar justo ahora Jae. El Detective Changmin me está explicando lo de la carta. - Dijo Yoochun sentándose nuevamente en la cama con la carta entre las manos.

- ¿Han descubierto algo sobre el robo? - Preguntó Jaejoong cerrando la puerta detrás de si. Estaba realmente feliz al saber que Yoochun y Changmin solo estaban conversando sobre la carta y del robo. Por un momento, antes de abrir la puerta, había pensado que Changmin estaría apuntando a Yoochun con un arma. Verlos solo hablando, lo hacía sentir aliviado. Por ahora, sentimiento de culpa, fuera.

- Hasta ahora, nada. - Dijo Yoochun. - Pero la verdad, es que no tenemos mucho que investigar en este momento.

- ¿Porqué no? - Preguntó Jaejoong sentándose al lado de Yoochun en la cama.

- Porque nuestras únicas pistas son la carta y el testimonio del guardia que dice haber visto a Kuguar. - Respondió Changmin. - Solo con esas dos cosas no podemos llegar a saber mucho, aunque podríamos empezar por revisar el significado de la carta, quizá podamos sacar algo de información de ahí. También podríamos ...

- También podríamos ir a sacar algo de información al lugar del robo - Dijo esta vez Yoochun. - No hay mejor lugar para resolver un acertijo ...

- Que el mismo lugar en el que se escribió. - Terminó Changmin mirando a Yoochun.

- Exacto - Dijo Yoochun sonriendo.

- Incluso, aún nos queda un lugar más por donde podríamos averiguar algo. - Dijo Changmin sin despegar su mirada de la de Yoochun.

- Pero eso no nos corresponde a nosotros - Dijo Yoochun. - Por lo menos no a mí.

- Yo podría encargarme de eso, pero necesitaría la ayuda de alguien. - Dijo Changmin esta vez mirando a Jaejoong.

En el preciso momento en que ambas miradas se clavaron en él, Jaejoong sintió que un sudor frío le recorrió la espalda. - Déjenme entender, ¿quieren que forme parte de sus deducciones? - Preguntó levantando una ceja.

- Lo que necesitamos Jae, es que alguien se encargue de la interrogación del guardia. - Dijo Yoochun. - Y la única persona aquí a la que el Comandante dejaría hacer eso, es a ti.

- Por supuesto que yo también quiero estar en la interrogación Oficial. Pero antes, me gustaría resolver esto de la carta. - Dijo Changmin extendiendo la mano para que Yoochun le pasara la carta.

- No lo sé. La verdad no creo que el Comandante me deje interrogar al guardia, al parecer estaba muy seguro que el testimonio del guardia era cierto. - Dijo el Oficial Jaejoong. - Y tú sabes Yoochun que si insisto mucho en algo al Comandante, correremos un gran riesgo como aquella vez.

Changmin no sabía de qué vez estaba hablando el Oficial. No recordaba que su tío le haya dicho nada respecto a que el Comandante se haya enojado con el Oficial o algo así. Tampoco había leído nada parecido en los informes de Kuguar. Pero claramente si le preguntaba algo al Oficial, este no le contaría nada.

- Tienes razón. No queremos volver a correr el mismo riesgo de aquella vez - Respondió Yoochun afirmando las palabras de su amigo. - En ese caso, solo podremos basarnos en las deducciones del Detective Changmin - Dijo volviendo a mirar a Changmin.

Jaejoong no entendía muy bien qué es lo que pasaba realmente. ¿Changmin de verdad estaba de su lado?, ¿podrían realmente confiar en el Detective Changmin?, ¿acaso Yoochun sabía algo que él no?. Aunque al parecer Yoochun de verdad confiaba en Changmin, a Jaejoong aún le quedaban algunas dudas.

- Haré lo que esté a mi alcance para llegar a la verdad del robo - Dijo Changmin sin dejar de mirar a Yoochun.

Jaejoong lo miró rápidamente. "Haré lo que esté a mi alcance" sonó como un eco en su cabeza. Eran exactamente las mismas palabras que le decía al Comandante cada vez que este le pedía investigar algo. Jaejoong realmente no podía confiar en Changmin. Sentía que era como una máquina, todo lo que alguien le pidiera, este lo haría sin quejarse. Como alguien frío, como un robot, alguien que solo recibe órdenes, como ... un detective. Jaejoong lo quedó mirando por unos cuantos minutos. ¿Acaso no es eso lo que era realmente Changmin? Un detective, una máquina de misterio simplemente. ¿Y qué pasaba si eso es todo lo que hacía un Detective? Recibir órdenes y acertijos y luego de un tiempo (minutos, horas o tal vez días) devolverlos resueltos. ¿Qué pasaba si Changmin no estuviera de parte ni de ellos ni del Comandante? Claramente si ese era el asunto, no podrían confiar en él.

De pronto la puerta se abrió rápidamente, sacando de sus pensamientos al Oficial Jaejoong y haciendo que los tres hombres que se encontraban en la habitación miraran hacia la puerta.

- Problemas del código seis, chicos. - Dijo Junsu abriendo la puerta.

Changmin reconoció de inmediato al chico que entraba, era el cantinero que había visto en la barra antes de subir a la pieza con el Oficial Jaejoong. "Una cara demasiado tierna como para dirigir una taberna" había sido lo primero que había pensado cuando lo miró más detenidamente. Jaejoong y Yoochun se miraron rápidamente.

- ¿Quién es esta vez, Junsu? - Preguntó Yoochun rápidamente subiéndose arriba de la cama y abriendo la ventana.

- El mismo tipo de la última vez - Respondió Junsu - Chung-ho.

- Diablos, al parecer ese sujeto no se rendirá jamás - Dijo Jaejoong ayudándole a Yoochun a abrir la ventana. - ¿Cuál fue tu excusa esta vez?

- El baño. - Dijo Junsu - Le dije que al parecer teníamos una cañería rota y tenía que venir a verla. Pero no creo que me haya creído del todo, así que según mis cálculos, les quedan exactamente dos minutos para salir de aquí.

- Tiempo suficiente - Dijo Yoochun sonriendo y mirando a Changmin.

Changmin no tenía idea de lo que estaba pasando, ni mucho menos sabía qué hacer. Había visto a todos moverse tan mecánicamente, como si hicieran eso todos los días. Como si escapar de alguien (según lo que había entendido) en solo dos minutos fuera algo de lo más normal de la vida.

- ¿Qué se supone que es lo que ocurre? - Preguntó. Su mirada dirigiéndose del Oficial Jaejoong a Yoochun.

- Ven - Dijo Yoochun extendiendo su brazo para que Changmin le diera la mano. - Te lo explicaré una vez que estemos afuera.

- ¿Pretendes que salga por la ventana? - Preguntó Changmin. Aunque claramente su pregunta no había sido necesaria, ya que el Oficial Jaejoong ya estaba saliendo y de alguna forma, estaba subiendo hacia el techo.

- Solo ven, Changmin. Te lo explicaré todo después. - Dijo Yoochun aún con el brazo extendido, afirmándose con la otra mano del marco de la ventana.

Changmin tragó saliva y caminó hacia la ventana para luego darle la mano a Yoochun. Yoochun lo atrajo hacia si, haciendo que Changmin se parara junto con él en la ventana.

- Ahora solo sube por esta escalera. - Dijo Yoochun apuntándole una escalera que había en el lado izquierdo, aún sin soltarlo de la mano.

Changmin tuvo que juntar todas sus fuerzas para tratar de lucir calmado. Como pudo, intentó alcanzar la escalera que le señalaba Yoochun. Una vez que logró aferrarse a esta con una mano, todo fue más sencillo. Comenzó a subir la escalera llegando arriba en solo unos segundos. Una vez arriba, el Oficial Jaejoong lo había ayudado a llegar al techo.

- Un punto para Kuguar. - Dijo Yoochun llegando al techo. - Una vez más.

- ¿Quién se supone que es ese tal Chug-oh? - Preguntó Changmin a Yoochun.

- Es el Inspector del Departamento de Haciendas de Locales Públicos - Respondió Yoochun. - Cree que en esta habitación vive un famoso ladrón. - Dijo sonriendo. - Ya sabes, cosas que inventan en su tiempo libre.

- Creo que ya deberíamos irnos. - Dijo Jaejoong tomando del hombro a Changmin, sin dejar que respondiera al comentario de Yoochun. - Se supone que solo saldríamos por un rato, y ya está oscureciendo. Además, creo que el Inspector debe estar preocupado por Usted, Detective.

- Tiene razón Oficial - Dijo Changmin. - Será mejor que nos vayamos. - Changmin se dio vuelta para mirar a Yoochun. - Entonces, será en otra ocasión, Kuguar.

Yoochun lo miró directo a los ojos. - En otra ocasión, Detective. - Respondió Yoochun.

"Otra vez. Ahí está de nuevo esa mirada" Pensaba Changmin, al tiempo que una sonrisa se le formaba en la cara.

- Nos vemos después Yoochun. - Dijo Jaejoong comenzando a avanzar sobre el techo, haciendo que Changmin lo siguiera.

- Ojos color chocolate ... - se dijo Yoochun una vez que Changmin y Jaejoong se hubieron alejados. -  con un toque de soberbia.
 Era evidente que ahora esos eran sus ojos favoritos.

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"El Comandante te necesita en su oficina" Iba pensando Changmin mientras avanzaba por el pasillo para llegar a la oficina del Comandante. Eso era lo primero que le había dicho el Inspector Yunho cuando había llegado a la Comisaría con el Oficial Jaejoong. "Espero que me diga que necesita que yo me encargue de la interrogación del guardia" pensaba Changmin. De verdad, eso es lo que más necesitaba que le dijera el Comandante.

- Adelante. - Dijo el Comandante cuando Changmin golpeó la puerta de su oficina.

- Buenas tardes, Comandante. - Dijo Changmin.

- Que bueno que llega Detective Changmin. Adelante, pase pase. - Dijo el Comandante haciéndole una seña con la mano. - ¿Un poco de té? - Le preguntó acercándole una taza.

- No gracias - Respondió Changmin un poco extrañado, mientras se sentaba frente al Comandante . Era raro ver ese tipo de comportamiento en el Comandante.

- Y dígame Detective - Dijo el Comandante tomando un poco de té. - ¿Se está acostumbrando a la agitada vida de la capital? - Preguntó con la mejor de sus sonrisas.

Okey, eso sí que era raro en el Comandante. ¿Por qué razón lo llamaba a su oficina a las nueve y tanto de la noche (hora en la que debería estar camino a su casa) para preguntarle por si le gustaba estar en la capital o no?.

- B-bueno ... - Changmin no sabía muy bien qué responder - Viví aquí un tiempo cuando era pequeño, así que ya estaba un poco acostumbrado al estilo de vida de la capital.

- Ya veo. Y supongo que tenía muchos amigos cuando era pequeño, ¿verdad? - Preguntó el Comandante aún con una sonrisa en su cara.

- Disculpe que pregunte, pero ¿a qué se debe todo esto, Comandante?.

- Oh, no se preocupe Detective. Es solo que pensé que el trabajo lo estaba estresando un poco o algo así.

- No, para nada. La verdad, es que como dice mi tío, siento que nací para esto. - Respondió Changmin dejándose llevar un poco por la emoción.

- Ya lo creo. - Respondió el Comandante sin mucho interés. - Y dígame, ¿conocía al Oficial Jaejoong desde pequeño? - Preguntó el Comandante, pero esta vez, Changmin advirtió que su mirada era un poco diabólica.

- ¿Disculpe?

- El Oficial Jaejoong - Volvió a sonreír el Comandante borrando la mirada que tenía hace dos segundos. - ¿Usted y él son amigos desde pequeños?

- No - Respondió Changmin fríamente. Comenzaba a pensar que el Comandante tenía un objetivo camuflado con esta conversación. Pero, ¿qué es lo que pretendía?.

- No se ponga así Detective - Rió el Comandante al ver que Changmin estaba completamente serio. - No piense que esto es como una interrogación policial - Dijo aún riendo. -  Es solo que conozco al Oficial Jaejoong desde hace tiempo y nunca había visto que se juntara tanto con alguien. Al parecer Ustedes dos se llevan muy bien. El Inspector Yunho me contó que los dos están muy metidos con esto del robo de Kuguar. Si de hecho, supe que esta tarde salieron los dos por la misma razón ¿no?.

- Sí. El Oficial Jejoong dijo que me iba a contar con detalle algo de las interrogaciones pasadas.

"Perfecto" Pensó Changmin. De alguna forma tenía que sacar el tema de las interrogaciones en la conversación. Según Changmin, ya era hora de que él le diera forma a la conversación, había llegado el momento de ocupar esta visita a la oficina del Comandante para su beneficio.

- ¿Y lograron averiguar algo? - Preguntó el Comandante.

- La verdad es que no mucho. - Respondió Changmin. - Sinceramente, estaba pensando en que nos sería de gran ayuda el poder interrogar al guardia del Museo, Comandante.

- No creo que les sirva de mucho. - Dijo el Comandante tomando otro sorbo de té.

- ¿Porqué no? - Preguntó extrañado Changmin.

- El guardia ya tenía la edad suficiente como para olvidar los detalles de las cosas. No creo que sea de mucha ayuda en la interrogación. - Dijo dándole poca importancia al asunto.

- Pero entonces, ¿cómo puede estar tan seguro de que la persona a la que vio fue Kuguar? - Preguntó Changmin.

El Comandante miró a Changmin y esbozó una sonrisa. - ¿Tiene alguna duda al respecto, Detective?

- La verdad es que sí. - Dijo Changmin serio. Aunque al principio había dudado en responder con la verdad a la pregunta, decidió hacerlo, porque de verdad, ya le estaba hartando un poco la actitud del Comandante.

- Es raro saber que duda de la palabra de su Mayor, joven Detective. Pero no lo puedo culpar, después de todo, los detectives son entrenados para eso ¿no?. Dudar. - Dijo el Comandante, parándose de su silla y poniéndose detrás de Changmin para tomarlo de los hombros. - Solo dudando de las personas es como llegan a la verdad de las cosas. Es por eso que jamás se encariñan, con nadie. - Dijo el Comandante poniéndo un especial énfasis en la última palabra.

- Creo que está confundiendo las cosas, Comandante. - Dijo Changmin dándose vuelta en la silla para mirar al Comandante. - Así no somos los detectives. Lo que Usted está describiendo son máquinas, simples robots. Nosotros, los detectives, nos hacemos valer razonando con la lógica, no somos ...

- Entonces respóndame esto, Señor Lógica. - Dijo el Comandante interrumpiendo a Changmin y comenzando a caminar por la sala. - Kuguar es un ladrón de joyas, ¿no?. Ya estuvo interesado una vez en La Rosa de los Vientos. Supongamos que sabía de antemano que habría solo un guardia en el Museo esa noche, ¿hay razón acaso para pensar que él no fue el del robo?. ¿O acaso Usted sabe algo que nosotros no, Detective?

- Créame Comandante, que si yo supiera algo, la primera persona en saberlo sería Usted. - Changmin se autofelicitó por haber sonado la persona más sincera del mundo. Pero aún así ya sabía para dónde iba el asunto. El Comandante, sin lugar a dudas, estaba dudando de Changmin.

El Comandante solo miraba serio a Changmin. - Me alegra escuchar eso - Dijo sin ninguna expresión en su rostro. - Bueno, creo que mejor dejo que se vaya a casa, ya se está haciendo demasiado tarde. - Dijo mirando el reloj de su oficina y volviendo a su escritorio. - Gracias por haber venido.

- Descuide Comandante.

Y diciendo esto, Changmin salió de la oficina.

Era obvio, el Comandante sospechaba algo. Pero, ¿qué es lo que sospechaba?. Podría ser que pensara que Changmin no les ayudaría en el caso. Podía pensar que Kuguar tenía una especie de pacto con Changmin y que se repartirían las ganancias de la joya o algo así. Incluso, podría sospechar, que el Oficial Jaejoong tuvo algo que ver con el robo. Pero había algo que estaba muy claro, y que Changmin se había dado cuenta con la pregunta que le había hecho. El Comandante pensaba (o sabía) que el Oficial Jaejoong y él andaban en algo. Quizá aún no supiera que Jaejoong era el aliado de Kuguar y que Changmin estaba al tanto de esto, pero de que podría llegar a saberlo, no habían dudas.

- Vaya, sí que te demoraste con el Comandante, Changmin. - Dijo Yunho cuando vio que Changmin aparecía por el pasillo. - ¿Qué cosa es de lo que quería hablarte?

- Oh nada importante tío. - Dijo Changmin - Solo quería saber cómo íbamos con la investigación del robo, nada más. - Mintió.

- Que mal. Supongo que no le dijiste que no llevábamos casi nada en la investigación ¿cierto? - Dijo Yunho como broma, mientras abría la puerta de la entrada a la Comisaría para poder salir.

- No te preocupes. - Sonrió Changmin. - Solo dije que aún no teníamos las pruebas suficientes.

- No sé si enorgullecerme de tener un sobrino tan mentirocillo como tú, Changmin. - Dijo Yunho abrazándolo del cuello con un brazo y chasconeándole el cabello con el otro.

- Por esta vez, deberías sentirte la persona más suertuda de toda Corea, tío. - Dijo Changmin sonriendo y entrando al auto.

Tío y sobrino se fueron callados durante todo el trayecto a casa. Aunque Changmin sonreía y actuaba normal, por dentro no podía evitar tener una mezcla de sentimientos. Primero estaba lo que acababa de pasar con el Comandante. Evidentemente, lo que había pasado hace solo unos minutos en la oficina le daba mucho en lo que pensar y mucho en lo que preocuparse. Si realmente el Comandante estaba sospechando que Changmin andaba en algo raro y que, de alguna forma, tenía algún tipo de contacto con Kuguar, era hombre muerto. Y no solo él, por supuesto que si descubría que él tenía contactos con Kuguar, el segundo en caer sería el Oficial Jaejoong. No quería ni imaginar en lo que pasaría si llegaban a descubrir algo. Segundo, y quizá es lo que lo tenía más confundido, es lo que había pasado en la pieza con Kuguar. Aquel beso. No tenía necesidad de preguntarse qué significaba, lo tenía claro, después de todo, desde la primera vez que vio a Kuguar se había dado cuenta de que el tipo tenía algo que le llamaba la atención. Pero, lo que más le incomodaba e incluso le llegaba a molestar un poco, es que cada vez que pensaba en eso, se le formaba una sonrisa de idiota en la cara.

Changmin y Yunho se bajaron del auto una vez que hubieron llegado a la casa.

Y claramente, eso no estaba para nada bien. ¿Cómo se supone que podría vivir sabiendo que le gustaba un ladrón? Y no cualquier ladrón, el ladrón que era o había sido, sin lugar a dudas su rival número uno. Aún así, no podía olvidar las palabras que Kuguar le había dicho cuando Changmin le preguntó si se arrepentía de lo que había pasado. " No del todo". ¿Significaba eso que él también le gustaba a Kuguar? 

- Hasta mañana Changmin. Que duermas bien. - Le había dicho Yunho entrando a su cuarto y luego se cerró de puerta.

- Buenas noches tío. - Dijo Changmin cerrando la puerta de su pieza también.

Changmin se acostó sobre las tapas mirando hacia el techo. ¿Y qué pasaba si él también le gustaba a Kuguar?, ¿sería este acaso el comienzo de un romance prohibido?. "Por todos los cielos, ¡no soy gay!" Se dijo Changmin así mismo sentándose de un salto en la cama. ¿Y si todo esto era un plan de Kuguar? Claro, podría ser que Kuguar lo haya seducido para después derrotarlo en un abrir y cerrar de ojos. Después de todo, en los antecedentes salía que era un hobby para Kuguar el andar seduciendo a mujeres, quizá esta vez el sujeto había hecho una excepción y estaba seduciendo a un hombre. "Dios mío, porqué todo es tan complicado" Se dijo Changmin acostándose nuevamente sobre la cama. "Después de todo, los detectives son entrenados para eso ¿no?. Dudar." Aquellas palabras sonaron fuerte y claro en su mente. ¡Diablos, el Comandante tenía razón! ¿No estaba acaso Changmin dudando de Kuguar tal cual como había dicho el Comandante?. El problema es que tampoco podía confiar plenamente en Kuguar. Al fin y al cabo era un ladrón y no lo concía del todo bien. "Vamos Changmin, no te vayas por las ramas. Solo céntrate en lo importante." Después de todo, era un Detective. "Y eso hacemos los detectives ... " Fue lo último que pensó antes de quedarse dormido.

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- Me parece que el Comandante tenía algo importante que contarnos. - Dijo el Inspector Yunho a Changmin. Iban los dos en el auto manejando hacia la Comisaría.

Changmin iba cabezeando en su asiento, la verdad es que no había dormido del todo bien anoche. Había despertado cinco veces en el transcurso de la noche y le había costado un mundo volver a dormirse. Había tenido dos pesadillas, en una había soñado que su tío Yunho estaba enfermo y hospitalizado, al parecer le quedaban solo unos días de vida. En la segunda pesadilla, soñaba que caía por un acantilado y que lo último que veía antes de caer había sido a un hombre, al cual no le había alcanzado a ver el rostro, que intentaba darle la mano para que no cayera.

- Me llamó temprano en esta mañana y dijo que llegáramos cuanto antes a la Comisaría - Seguía contándole Yunho. - Al parecer, encontró algo nuevo con respecto al caso del robo.

- Me intriga saber qué cosa querrá decirnos - Dijo Changmin mirando por la ventana. ¿Será acaso algo relacionado con Kuguar?, o quizá esta vez solo quiera saber cómo había dormido. Después de la última entrevista con el Comandante, se esperaba cualquier cosa de este.

Una vez que llegaron a la Comisaría, se bajaron ambos del auto y entraron  por la puerta principal.

- Buenos días Inspector. - Había saludado un guardia al Inspector Yunho.

- Buenos días. - Respondió Yunho.

- El Comandante lo está esperando en su oficina Inspector. - Dijo el guardia acompañando sus palabras con un movimiento de su mano que indicaba la puerta de la oficina del Inspector Yunho.

- ¿Mi oficina?. - Preguntó Yunho avanzando hacia esta sin dejar que el guardia le respondiera.

Changmin seguió a su tío hasta la puerta de su oficina. Al entrar, se encontró con la mirada del Comandante y con la del Oficial Jaejoong. Sin embargo, en cuanto vio a este último, sintió que su corazón daba un gran vuelco.

- Me alegro de que hayan llegado. - Dijo el Comandante mirando a los dos hombres que acababan de entrar.

- ¿Pasó algo Comandante? - Preguntó el Inspector Yunho.

- Nada malo, Inspector. Pero me gustaría hablar con Usted, si es posible en mi oficina. - Dijo el Comandante acercándose a la puerta para salir. - ¿No le molesta, cierto? - Preguntó mirando a Changmin.

- Por supuesto que no. - Respondió este, rompiendo por fin el contacto visual con el Oficial Jaejoong.

- Me parece. Si es tan amable, Inspector - Dijo el Comandante abriendo la puerta para salir con Yunho.

- Creo que tiene algo que contarle con respecto al robo. - Dijo el Oficial Jaejoong a Changmin una vez que los dos quedaron solos en la oficina.

- No me digas. - Dijo Changmin sonriendo. - ¿Sabes? No puedo creer que ...

- Le pregunté al Comandante por la interrogación al guardia antes de que Ustedes llegaran. - Siguió Jaejoong.

- No era necesario, yo hablé con él anoche por lo mismo y su respuesta fue un rotundo no. - Dijo Changmin sentándose en el borde del escritorio.

- Lo mismo que me dijo a mí. - Dijo Jaejoong levantando los hombros. - Bueno, por lo menos lo intentamos.

- No puedo creer que seas así de osado . - Rió Changmin.

- Hey, estoy en mi derecho de preguntarle. Después de todo, el Comandante siempre me deja este tipo de trabajos a mí. - Respondió el Oficial Jaejoong.

Changmin volvió a reír, pero esta vez dejó salir una carcajada. - No te hagas el tonto, Oficial. - Dijo Changmin haciendo énfasis en la última palabra.

Jaejoong lo miró y sonrió. - ¿Cuándo te diste cuenta? - Le preguntó.

- ¿Cuándo?. - Repitió Changmin. - Por favor, fue en lo primero que me fijé en cuanto puse un pie en esta oficina.

- Definitivamente nunca me dejarás de sorprender, Detective.

- ¿Yo sorprenderte? - Dijo Changmin sonriendo. - ¿Y qué me dices de ti?. Disfrazándote del Oficial Jaejoong y entrando a la Comisaría. Estás completamente loco Kuguar.

- Ni te imaginas lo difícil que fue convencer a Jaejoong de hacer una cosa así. - Dijo Yoochun.

- Por supuesto que me lo imagino. Y debo decirte que encuentro que el Oficial Jaejoong estaría en todo su derecho de matarte si quisiera hacerlo. - Dijo Changmin.

- Que cruel eres. - Dijo Yoochun un poco dolido. - Solo vine hasta aquí para ver por si el Comandante me decía algo importante. Pero debo decirte que tus palabras me dolieron un poco, Señor Detective. - Dijo Yoochun sonriendo.

- ¿Mis palabras te dolieron?, no sabes cuanto lo siento. - Dijo Changmin en su tono más irónico posible. - Aunque debo admitir que también me siento un poco dolido por no haber formado parte de tu plan. Después de todo, ya sabes, cuentas claras conservan la amistad.

Yoochun no pudo evitar sonreír ante el comentario de Changmin. - ¿Amistad? - Repitió acercándose a Changmin. - ¿Crees que lo nuestro es solo amistad?.

Y sin dejar que Changmin le respondiera, lo besó. Al igual que el día anterior, los labios de Changmin se sentían tibios y un poco resecos. La única diferencia, es que ahora ninguno de los dos probaba algo nuevo. Yoochun comenzó a mover sus labios sobre los de Changmin, el cual esta vez, no oponía ninguna resistencia. Todo lo contrario, para la buena suerte de Yoochun, Changmin comenzó a corresponder el beso moviendo sus labios a la par con los de Yoochun. Changmin abrió los ojos para encontrarse con los ojos negros de Yoochun.

- ¿De verdad crees que esto es solo amistad, Changmin?. - Volvió a preguntar Yoochun una vez que se hubieron separado.

Changmin le iba a responder a Yoochun, cuando escuchó que la puerta de la oficina se abría. Rápidamente ambos miraron hacia la puerta y gracias a los reflejos de Yoochun (que gracias a Dios estaban totalmente desarrollados), pudo alejarse unos cuantos centímetros de Changmin, y lograr estar a una distancia no tan ... comprometedoramente delatadora.

- T-tío. - Dijo Changmin al ver que era la figura del Inspector Yunho la que se asomaba por la puerta.

- ¿Q-qué sucede? - Dijo Yunho que al parecer, no había alcanzado a ver nada de lo que había sucedido, pero que sin embargo, la cara de Changmin le daba algunas razones para dudar.

- Nada. - Dijo Yoochun esta vez. - Es solo que con el Detective Changmin estábamos conversando sobre unos robos que ocurrieron anoche. ¿No le parece extraño Inspector? Tanta gente joven que se convierte en delincuente a tan temprana edad.

Changmin sentía que su cara ardía como fuego, sin embargo, no pudo sorprenderse ante la naturalidad de Yoochun. "Realmente alguien digno de admirar" Se decía a sí mismo.

- Bueno, lamento dejarlos, pero necesito ir a hacer unos trabajos que me pidió el Comandante. - Dijo Yoochun caminando hacia la puerta. - Con permiso. - Dijo acompañando sus palabras con un movimiento de cabeza.

Yunho se dio vuelta para mirar a Changmin una vez que Yoochun hubo salido de la oficina. - No metería mis manos al fuego, pero siento que algo raro sucede en esta Comisaría. Primero el Comandante y ahora la actitud del Oficial Jaejoong.

- ¿Qué pasó con el Comandante? - Preguntó Changmin rápidamente ignorando el comentario de su tío respecto al supuesto Oficial Jaejoong.

- Pues, no lo sé. Dijo que quería pedrime un favor muy importante, y que no se lo podía contar a nadie. - Dijo Yunho.

- ¿Qué favor sería ese tío? - Preguntó Changmin, que al parecer, se había borrado cualquier rastro de rubor de su cara.

- No me lo alcanzó a decir, un sujeto nos interrumpió. Al parecer no era nadie de la Comisaría, ya que yo nunca lo había visto antes. - Dijo Yunho sentándose en su asiento detrás del escritorio. - Bueno, sea lo que sea que suceda en esta Comisaría, no nos tenemos que desconcentrar de nuestro único objetivo, recopilar información para atrapar a Kuguar.

"Creo que ya es demasiado tarde tío." Pensó Changmin. " Yo ya perdí mi objetivo". Se dijo a sí mismo.

- Bueno Changmin, es hora de trabajar. - Dijo Yunho comenzando a leer unos informes.

- Tío, si no te molesta, al igual que la última vez, yo solo quiero centrarme en la carta. - Dijo Changmin.

- No te preocupes Changmin, empieza por donde tú quieras. Después de todo, sé que siempre encontrarás algo que nos servirá de gran ayuda. - Dijo Yunho sonriendo.

- Pero, me gustaría leer la carta afuera. O sea, dando unas vueltas por la ciudad.

- ¿Estás seguro?. - Le preguntó Yunho. - Recuerda que la última vez que me dijiste eso tuve que ir a buscarte porque no habías llegado a casa.

- No te preocupes. - Sonrió Changmin. - Esta vez no creo que suceda nada malo.

- Está bien. Pero ve con cuidado. - Dijo Yunho antes de que Changmin saliera.

"Con que recopilar información y atrapar a Kuguar, ¿eh?" Pensaba Changmin mientras caminaba con la carta en sus manos. Era obvio que ese no era el objetivo de Changmin ahora, sin embargo no le daba pena ni rabia el saber que su objetivo se había visto bloqueado. Al contrario, sentía que lo que le estaba ocurriendo era un gran giro de la vida. "Nunca te aferres a nada hijo. Un barco con un capitán a bordo jamás sigue el mismo rumbo." Habían sido las palabras de su padre, las muy sabias palabras de su padre. Era verdad. La vida jamás seguía el mismo rumbo. Una de las cosas que Changmin siempre recordaría de su padre serían sus enseñanzas. Aquel viejo detective al que todos conocían. Aquel viejo tan experimentado. Pero aún así, por muy experimentado que haya sido su padre, Changmin se preguntaba, ¿qué pensaría su padre de él en estos momentos?. "Apuesto a que en toda tu vida jamás tuviste un problema como el mío, padre". Sonreía Changmin. "¿Qué hubieras hecho tú?." ¿Su padre se habrá enfrentado a los mismos problemas que Changmin tenía en estos momentos?. Por supuesto que la respuesta era un no.
Changmin siguió caminando hasta llegar a la entrada de una taberna. "Es aquí" se dijo. Entró sin siquiera pensarlo dos veces.
Al igual que la última vez apenas puso un pie dentro del lugar, sintió como las miradas de las personas que estaban ahí se clavaban sobre él. Pero esta vez trató de ignorarlas por completo. Se dirigió directo hacia la barra.

- ¿En qué puedo servirlo? - Había dicho Junsu que estaba de espaldas a la barra limpiando unas copas.

- Quisiera subir a la habitación. - Dijo Changmin sentándose en una de las sillas que había en la barra.

- La habitación está ocupada en este momento. - Dijo Junsu mientras terminaba de limpiar la copa para darse vuelta. - Pero si desea esperar un momento podría ...

En cuanto vio que la persona que estaba en la barra era Changmin, cambió su tono de voz. - ¿Qué es lo que quieres, Detective? - Dijo totalmente serio.

- Me gustaría ver a cierta persona. - Dijo Changmin. - Ya sabes, un tal ladrón que anda suelto . - Dijo bajando un poco su voz e inclinándose más sobre la barra.

- Él no se encuentra en este momento. - Dijo Junsu. - Si eres tan amable, vuelve más rato. Ahora si de verdad eres una persona que está en su sano juicio, no vuelvas nunca. - Dijo Junsu dándose vuelta e ignorando a Changmin.

- Por favor. No me pidas que recupere mi juicio a estas alturas, cantinero. - Sonrió Changmin. - Además, tengo algo importante que decirle.

Junsu bajó su tono de voz y se inclinó sobre la barra al igual que Changmin. - Sabes perfectamente que no puedo dejarte verlo así como así. Será mejor que vuelvas más rato, de todos modos, no tengo idea de dónde anda en estos momentos.

- Déjame esperarlo en la habitación. - Dijo Changmin alejándose un poco de Junsu. Y es que estaban tan cerca el uno del otro, que fácilmente podía sentir el aire caliente que emanaba de la boca de Junsu.

Junsu dudó un rato antes de responderle a Changmin. - Tienes hasta las seis de la tarde para esperarlo. Sino llega hasta esa hora te vas o yo mismo iré a buscarte.

- Hasta las seis. - Dijo Changmin mirando el reloj de la pared que marcaban las 1:45 de la tarde.  - Entendido.

Y dando por finalizada la conversación con Junsu, subió las escaleras para dirigirse hacia la habitación. Tal cual como le había dicho Junsu, la habitación estaba vacía, Kuguar no se encontraba ahí. "Que raro, pensé que por lo menos estaría el Oficial Jaejoong aquí" dijo Changmin en voz alta. Como no tenía nada mejor que hacer, se sentó en la cama a esperar que Kuguar llegara. Mientras tanto, seguiría leyendo esa carta.

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No le molestaba esperar. Después de todo, él mismo había ido a buscarlo. Aún así, ya eran cerca de las cuatro de la tarde.  Había estado esperando alrededor de tres horas y Kuguar ni siquiera aparecía. ¿Qué es lo que estaría haciendo? Es decir, ¿Kuguar tenía cosas importantes que hacer en la ciudad?
A Changmin le costaba trabajo imaginar que Kuguar estuviera haciendo algún tipo de trámites. De hecho, solo imaginarlo comprando, le causaba una gracia especial. Es un ladrón, ¿cómo se supone que podía imaginarlo pagando en un supermercado por su comida?

- Esa sonrisa de idiota no te la quita nadie, ¿no?

Changmin miró hacia la ventana, que era desde donde provenía la voz.  Y vio que Yoochun acababa de llegar y estaba sentado en el marco de la ventana.

- ¿Qué se supone que fue lo que te hizo demorar tanto Kuguar? Preguntó Changmin aún sentado en la cama.

- Lo siento,  pero no me avisaron que tendría visitas en mi humilde morada Respondió Yoochun sonriendo.

- Tengo algo que contarte. Dijo Changmin. Creo que el Comandante está sospechando algo.

- Lo sé Dijo Yoochun parándose de su puesto en la ventana y sentándose en la cama frente a Changmin.

- ¿Lo sabes? Preguntó Changmin. - ¿Y no te preocupa?

- Si me preocupara por cada cosa que me sucede en la vida, estaría demasiado estresado, ¿no crees?

- Pero… - Respondió Changmin. Esto es algo importante. Además, ¿por qué no me habías dicho que sabías que el Comandante estaba comenzando a sospechar?

- Suenas como un pequeño niñito dolido, Changmin Dijo Yoochun acariciándole la mejilla.

- Solo lo digo porque el Comandante pidió hablar conmigo ayer Dijo Changmin no oponiéndose al contacto con Yoochun - Y la verdad es que sonaba bastante sospechoso.

- He tratado con el Comandante hace muchos años Dijo Yoochun sin dejar de acariciar la mejilla de Changmin con su pulgar. Y créeme, siempre anda con sus actitudes sospechosas. Jaejoong me lo dice todo el tiempo. “Yoochun el Comandante me dijo esto, el Comandante me miró así, el Comandante al parecer hizo esto.” Dijo Yoochun imitando la voz de su amigo Jaejoong.

Changmin no pudo evitar reírse ante la imitación de Yoochun. Estoy seguro que si el Oficial Jaejoong estuviera aquí, se hubiera molestado contigo.

- Yo igual lo creo. Dijo Yoochun sonriendo. Ya había dejado de acariciar a Changmin. Le encantaba ver sonreír a Changmin, y es que, le gustaban tanto las facciones de su cara a la hora de reír. Un ojo cerrándose más que el otro y sus dientes blancos a la vista.

No pudo aguantar las ganas de volver a besarlo. Y así lo hizo. Juntó sus labios con los de Changmin, por  segunda vez en el día. No podía creer que estuviera besando a un Detective. Es decir, había besado a tantas mujeres sin siquiera amarlas. Y aunque no era primera vez que besaba a un hombre, a Yoochun le costaba trabajo creer que el hombre al que estaba besando en esos mismos instantes fuera un detective, el mismo que lo había estado apuntado con un arma la primera vez que lo vio.

- ¿Seguro que solo querías venir a decirme eso? Preguntó Yoochun una vez que se hubieron separado.

Changmin sonrió.  ¿Crees que me urgía verte? Preguntó.

- No lo sé. Sonrió Yoochun. Eso me lo deberías responder tú, aunque sinceramente espero que tu respuesta sea un sí.

Changmin no respondió. Al contrario, lo único que hizo fue volver a besar a Yoochun, sintiendo como una sonrisa se formaba en los labios de este.

- Supongo que te das cuenta que lo que estamos haciendo es ilegal, ¿no? Preguntó Changmin.

- Tú eres el único que debería preocuparse. Después de todo, he sido un ladrón desde mis siete años. Dijo Yoochun. - Digamos que estoy acostumbrado a hacer cosas ilegales. 

Changmin solo miró hacia el suelo separándose de Yoochun. Tenía razón. Él estaba acostumbrado  a hacer cosas ilegales. Quizá Changmin solo estaba malinterpretando todo y él era para Yoochun solo un pasatiempo más. De verdad, se sentía como un idiota cada vez que pensaba en eso.

- Ven. Dijo Yoochun tomándolo de una mano al ver que Changmin se veía un tanto deprimido.

- ¿Qué sucede? Dijo Changmin al ver que Yoochun lo llevaba hacia la ventana. - ¿El Inspector de Locales Públicos está aquí de nuevo?.

- No lo creo. Dijo Yoochun. Solo quiero mostrarte algo. Dijo al tiempo que salía por la ventana y comenzaba a subir las escaleras como la vez pasada. Changmin comenzó a seguirlo, y aunque no le temía a las alturas, había algo en escapar por una ventana que le daba cierto temor.

- La vida de ladrón no es tan mala después de todo. Decía Yoochun mientras subía por las escaleras. Nosotros vemos el mundo de una manera totalmente distinta a Ustedes.

- ¿Nosotros? Dijo Changmin mientras Yoochun le daba la mano para ayudarlo a llegar a la cima.

- Los que vivimos en la calle. Respondió Yoochun mirando a Changmin. Ustedes, entiéndase la gente con más recursos, solo está preocupado del futuro. Decía Yoochun mientras comenzaba a avanzar por sobre el techo. - ¿Qué sucederá mañana?, ¿cómo viviré mañana si no trabajo hoy? Son algunas de las muchas preguntas que se hacen.

Ya había comenzado a atardecer .Changmin solo seguía a Yoochun por los techos escuchando atento a cada palabra que le decía.

- Nosotros en cambio, solo nos dedicamos a vivir el presente. ¿Qué nos importa lo que pasará mañana cuando vivimos el hoy como si fuera el último día de nuestras vidas? Decía Yoochun. Aprovechamos el día lo más que podemos. Incluso, nos alcanza el tiempo para ver cosas que estoy seguro tú jamás has visto en la ciudad.

- Viví aquí prácticamente toda mi infancia Dijo Changmin siguiéndolo. Si hay algo que no he visto, es porque lo habrán construido en los últimos años.

- No me refiero a cosas creadas por el hombre Dijo Yoochun. Ya estaban aproximadamente diez cuadras más lejos de la taberna.  Habían avanzado por sobre los tejados en dirección a la playa. Yoochun ayudaba de vez en cuando a Changmin a alcanzar el techo siguiente. Aunque los tejados de las casas no estaban tan separados unos de otros, Changmin no tenía tanta experiencia en esos terrenos como Yoochun.
De pronto Yoochun se detuvo, haciendo que Changmin también lo hiciera. Al parecer habían llegado al último tejado de uno de las casas más altas.

- A lo que yo me refiero Dijo Yoochun. Es a esto Dijo apuntando hacia un punto en el cielo.

Changmin no podía creer lo que veía. Sin lugar a dudas ese era uno de los paisajes más hermoso que había visto jamás. El mar estaba justo frente a sus ojos, y como estaba empezando a atardecer, lo único que se podía apreciar en todo el cielo era un bello color anaranjado. Changmin miró a Yoochun sonriendo, no podía ocultar el brillo de emoción que tenía en sus ojos. ¿Acaso Kuguar había planeado todo esto? Imposible. Kuguar no tenía idea de que Changmin lo iría a ver esa tarde. Ni siquiera Changmin sabía que iría.

- Apuesto a que jamás habías visto algo más hermoso. Dijo Yoochun sentándose sobre el techo.

- ¿Hace cuánto descubriste esto? Preguntó Changmin imitando a Yoochun y sentándose al lado de este. Aún sin poder dejar de mirar el mar.

- Cuando tenía trece años Dijo Yoochun Escapaba de unos guardias que me perseguían por haber robado un poco de comida. Fue la primera vez que robé algo para mí, estaba un poco asustado y sin darme cuenta corrí sobre los techos hasta llegar aquí. Dijo Yoochun sin despegar la vista del horizonte. Pero en cuanto llegué, me enamoré del paisaje.

Changmin miró a Yoochun. - ¿A qué te refieres con robar algo para ti? Le preguntó sin darse cuenta que lo decía con su tono más dulce.

Yoochun lo miró y sonrió. Yo jamás he robado solo por gusto o por capricho. La primera vez que robé fue cuando vivía en la calle y la familia con la que dormía no tenía nada que comer. Necesitaba alimentarla fuese como fuese. Dijo Yoochun. Changmin pudo notar que sus ojos reflejaban un poco de tristeza, nostalgia tal vez. - No me extraña que no lo sepas. Los policías no tienen idea de esto, por eso no lo ponen en los informes que tú leíste.

- No tenía idea de que robaras por los demás, Kuguar Dijo Changmin. Siempre pensé que lo hacías por diversión.

- Bueno, debo admitir que me divierte un poco hacerlo. Sonrió Yoochun. Es divertido saber que eres el ladrón más buscado de todo Corea.  Y que durante diecisiete años nadie haya podido capturarte.

Changmin volvió a reír. Y… ¿A cuántas personas has traído acá?

- ¿Contándote a ti? Preguntó Yoochun mirando a Changmin.

- Sí, supongo Dijo Changmin.

- Una Dijo Yoochun sin dejar de mirarlo. Lo que me dijiste hace un momento. Eso de que era ilegal lo que estábamos haciendo.

Changmin pudo notar que Yoochun estaba un poco nervioso, se notaba en su tono de voz. Además, había comenzado a jugar con las piedrecillas que habían sobre el tejado.

- Debo admitir que esta es una de las cosas más ilegales que he hecho jamás Sonrió Considerando el hecho de que con esto no estoy beneficiando a nadie más que a mí.

- Digamos que tampoco estaba en mis planes el estar aquí con mi rival Dijo Changmin haciendo que Yoochun sonriera. Pero hay cosas que pasan y que no se pueden evitar.

Y aunque pudieran evitarlo, de seguro que ninguno de los dos lo hubiera hecho. Ambos siguieron mirando el paisaje hasta que el sol desapareció por el horizonte, dándole paso a la Luna para que los alumbrara. Estuvieron callados en todo lo que restó de la tarde (que por cierto, eran solo unos cuantos minutos), sin siquiera mirarse y mucho menos, besarse. Los dos con la vista perdida en el cielo, y aunque de seguro los dos tenían muchas cosas que decirse, solo se limitaron a aprovechar la compañía del otro.
A Changmin ya se le estaba haciendo costumbre el dudar de sus sentimientos. Desde la primera vez que había visto a Kuguar que se había dado cuenta de que el sujeto era guapo. Sin embargo, jamás se hubiera dado cuenta que terminaría así. Apoyando su cabeza sobre el hombro de Yoochun mirando como la naturaleza les daba un hermoso paisaje el cual contemplar. ¿Cuántas personas habían podido ver esa faceta del ladrón? Ninguna de seguro. No cualquiera tenía el privilegio de estar sentado en un tejado apreciando una vista hermosa junto al ladrón más buscado de toda Corea. “¿Qué pensaría mi tío de mí si me viera así ahora?” Pensaba Changmin. “De seguro me echaría de su casa y haría que me despidieran de la Comisaría. Eso es lo que me haría él, pero de seguro el Comandante me daría otro castigo y las leyes me darían otro” Sonrió Changmin. ¿Cuántos castigos recibiría en total?. ¿Dos, tres, cuatro? De pronto Changmin se dio cuenta de algo, “¿dos, tres, cuatro?” pensó sentándose rápidamente, levantándose del hombro de Yoochun.

- ¿Qué te sucede Changmin? Preguntó Yoochun viendo cómo Changmin sacaba un papel de su bolsillo.

"¡¿Dos, tres cuatro?!" Repetía Changmin en su mente desesperado. Y una vez que hubo terminado de leer el papel se dio cuenta de lo que le había estado molestando del poema desde la primera vez que lo leyó.

- No puede ser ...

- ¿Qué cosa no puede ser, Changmin? - Preguntó Yoochun que se estaba comenzando a preocupar por el comportamiento de Changmin. - ¿Qué ocurre?

-K-Kuguar ... - Dijo Changmin mirando a Yoochun. - Ya lo saben.

- ¿A qué te refieres? - Preguntó Yoochun.

"Descuidados e ingenuos
Fueron mis tres caballeros
Con un gusto que añoro
Vuelvo a mi hogar a disfrutar mi tesoro.

Buen final obtuve ahora en mi misión,
Y la eterna justicia fue ahora derrotada y pisoteada.
Me río ahora en sus caras, hermanos.
La Rosa de los Vientos está por fin en mis manos."

Leyó Changmin en voz alta. - Fueron mis tres caballeros. - Repitió. - Supuestamente fuiste tú el que escribió esto, ¿no?. Y en la Comisaría, los que estamos encargados de atraparte somos el Comandante, el Oficial Jaejoong, el Inspector Yunho y yo.

- Cuatro personas ... - Dijo Yoochun que ya entendía el razonamiento de Changmin.

- Exacto. Somos cuatro personas, no tres como dice la carta. - Dijo Changmin.

- Entonces, esto quiere decir que ... - Dijo Yoochun mirando a Changmin.

- Que la persona que escribió esta carta sabe que uno de nosotros está de tu lado. - Terminó Changmin.

 

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