CAPITULO 2
Me pitaron los oídos, miré en el interior del gran vestíbulo. Era un inmenso espacio abierto, sin rincones ni columnas donde poder esconderse, así que debería ser capaz de ver que era a simple vista. Pero, por más que miraba, no podía ver a nadie. Me estremecí… de repente me pareció que hacía más frío de lo normal, tanto que me pareció que estaba en una cueva prohibida… en lugar de estar entre las paredes de Medianoche.
Las clases no empezarían hasta dentro de dos días más, así que los únicos que estábamos en la escuela éramos los profesores y yo. Pero cualquiera de los profesores, si me hubiera pillado, me habría sermoneado inmediatamente por haber estado fuera tan tarde en medio de una tormenta. Ellos no me espiarían en la oscuridad… ¿o sí lo harían?
Con algo de miedo di un paso al frente… - ¿Quién anda ahí? - susurré.
Nadie contestó...
Tal vez era mi imaginación la que estaba imaginando cosas sin sentido… ahora que lo pensaba, de momento no había oído nada… simplemente lo había “sentido”, esa rara sensación que tienes cuando alguien te está espiando mientras te mueves.
Había estado preocupándome de gente que me miraba toda la noche, así que tal vez la preocupación me había alcanzado… y ahora estaba algo paranoico.
Después vi algo moverse. Me percaté de que un chico estaba de pie a fuera del gran salón mirando a dentro. Él estaba de pie, cubierto por un largo chal, en la otra parte de una de las ventanas transparentes que había. Probablemente era de mi misma edad… pero lo más increíble, es que a pesar de estar fuera, parecía completamente seco… y eso que aún estaba lloviendo.
- ¿Quién eres? - Di un par de pasos más hacía él - ¿Eres una alumna? ¿Qué estás ..? -
Se había ido… no había corrido… no se había escondido… ni incluso se había movido, en un segundo estaba allí y el próximo ya no estaba.
Parpadeando asombrado, miré detenidamente la ventana un par de segundos, como si el reapareciera en el mismo lugar en cualquier momento por arte de magia. Pero no lo hizo. Ande hacia delante para intentar ver mejor, noté algo de movimiento, y pegué un brinco asustado… pero me di cuenta que era mi propio reflejo en el cristal…
- Bien, esto ha sido estúpido… has entrado en pánico al ver el reflejo de tu propia cara… pero, esa no era mi cara...
Pero debía haberlo sido. Si algún estudiante nuevo hubiera llegado hoy, lo habría sabido… Medianoche estaba tan aislada, encima de unas colinas, que era imposible imaginar que alguien vagara por ahí. Otra vez mi creativa imaginación había obtenido lo mejor de mí…tenía que ser mi reflejo… además, pensándolo bien, nunca había hecho tanto frío ahí…
Una vez que dejé de temblar, me arrastré hacia arriba al pequeño apartamento de mis padres el cual había compartido con ellos todo el verano, en lo alto de la torre sur de Medianoche. Afortunadamente ellos estaban totalmente dormidos… podía escuchar los ronquidos de mi madre mientras andaba de puntillas por el pasillo. Si mi padre podía dormir con ese ruido, también podría dormir durante un huracán o un bombardeo… de eso podía estar seguro.
Aún estaba asustado por lo que había visto abajo, y el estar mojado no mejoraba mucho mi humor. Pero nada de esto me molestó tanto como el hecho de que… mi tentativa de robo no había servido para nada.
No era como si pudiese hacer algo por los estudiantes humanos. El director Lee no dejaría de admitirlos solo porque yo lo dijera. Además, tenía que admitir que ella había hecho de policía para asegurase de que ningún vampiro chupase ni un sorbo de sangre.
Pero sabiendo que YunHo me puso al tanto de lo poco que había entendido sobre la existencia de vampiros, incluso pensando que yo había nacido dentro de este mundo… el me hizo ver todas las cosas de un modo diferente, me hizo hacer más preguntas y necesitar más respuestas. Incluso si nunca vuelvo a ver a YunHo, sabía que me había hecho un regalo haciéndome darme cuenta de la larga, y oscura realidad… ya no daría nada de mí alrededor por sentado.
Después de que me deshice de mi ropa mojada y de que me acurrucase bajo las mantas, cerré mis ojos y recordé mi cuadro favorito, “El beso” de Klimt. Intenté imaginar que los amantes de la pintura éramos YunHo y yo… su cara estaba cerca de la mía y que podía sentir su aliento sobre mi mejilla… mi cuerpo sentía la necesidad de tocarlo y sentirlo cerca de mí.
----- FLASH BACK -----
- ...te espero en la biblioteca… - decía YunHo a mi oído justo después de que la campana que anunciaba el descanso para la merienda sonara.
- Esto… si claro – contesté yo sin saber el por qué se le veía tan tenso, e inmediatamente después, ya andaba caminando detrás de él.
- ¿YunHo…? – intenté preguntar pero al segundo alguien amarraba mi brazo, empujando mi cuerpo hacia una de las estanterías de la biblioteca.
Esa persona era nada más y nada menos que YunHo… el hombre del cual estaba enamorado. Mis labios… ahora unidos a los suyos en un profundo beso, eran testigos y portadores del amor que sentía por el… Sus manos vagaron por mi cuerpo hasta llegar a mi cintura, donde me agarró fuerte y me empotró aún más… provocando que cayera algún que otro libro al suelo.
Ahora yo estaba montado en su cintura… abrazado a su cuello… sintiendo como sus labios perfilaban mis hombros con cada beso que me daba… provocando que de mi boca, solo salieran gemidos de placer por sentirlo unido a mi piel.
Lo deseaba, lo deseaba tanto que no pude remediar el comenzar a lamer su cuello… necesitaba saborearlo… ¿instinto de vampiro?... quizá era eso… solo sabía que mi cuerpo lo deseaba más que incluso a la sangre que bebía durante los descansos a escondidas… lo necesitaba… necesitaba sentirlo dentro de mi… que mi cuerpo y el suyo fuera uno…
Como si YunHo pudiera sentir lo que pasaba por mi mente… comenzó a desnudarme mientras provocaba, que con cada envestida que daba contra mi cuerpo, su miembro… se endureciera aún más… haciendo, que rozara contra mi trasero… provocando aún más gemido que era imposible que yo mismo ocultara…
Yo sabía que me deseaba al igual que yo a él… así que no tardó mucho tiempo en bajar toda la ropa de la parte inferior de mi cuerpo… la bajo hasta mis tobillos… hizo que abriera un poco las piernas para poder colocarse entre ellas… y mientras me besaba efusivamente… pude escuchar el sonido de su correa al desabrocharse… y de solo imaginar lo que estaba a punto de ocurrir… yo me excitaba aún más y más…
YunHo me agarro a los brazos… colocándome sobre su cintura… empotrándome de nuevo contra la estantería… la misma de antes… pude notar como una de sus manos se colaban por mi espalda… y como su miembro totalmente erguido rozaba mis nalgas… mientras que la otra… bueno, mientras que los dedos de su otra mano… irrumpían en mi cuerpo provocando un dolor espantoso al principio… pero un placer desmesurado conforme pasaban los segundos…
Y así fue un dedo tras de otro hasta llegar al tercero… Yo en ese momento solo podía que gemir y gemir… mi cuerpo estaba totalmente rendido al placer que las manos de YunHo estaban provocando en mí… pero ahí no se había acabado todo…
YunHo colocó su miembro en mi entrada… y agarrándome de la cintura, y a la misma vez haciendo impulso… su cuerpo y el mío comenzaron a unirse…
Sentía como poco a poco él entraba en mi… causándome un dolor horrible, que se contagiaba a mi espalda… que me dejaba sin respiración… pero qué más daba, sabía que tarde o temprano ese dolor cesaría… así que me limite a morder el hombro desnudo de YunHo, provocando que él se excitara aún más… y por lo tanto, provocando que sus empujes… esas envestidas que eran suaves… acabaran siendo como si fueran olas azotando en los acantilados…
Yo sollozaba de placer en brazos de él… me sometía su cuerpo… a sus envestidas… al amor que él me brindaba… y YunHo, el gemía contra mi oído… mientras su mano, aquella que abriera paso en mí al comienzo… comenzaba a masturbarme… al mismo ritmo que las envestidas que empotraban mi cuerpo aún más sobre la estantería…
Minutos después… yo acababa yéndome completamente contra su abdomen y el mío… pero él, a él aún le hicieron falta unas cuantas envestidas para poder llenar mi cuerpo por dentro…
- Jae…. Yo… te necesitaba – me decía mientras intentaba recuperar el aire que había perdido minutos antes.
- Yo… yo también…
----- CLOSE THE FLASH BACK -----
YunHo y yo no nos habíamos visto en casi seis meses… y eso ya me superaba… al fin de al cabo, yo soy un hombre… un hombre con necesidad… y el que yo utilizara mi mano para satisfacer mi apetito sexual durante todo esos meses… no me servía de nada.
Lo de que se marchara de Medianoche fue cuando se vio obligado a escapar porque su verdadera identidad, la de cazador de vampiros de la Cruz Negra, había sido revelada.
Continuaba sin saber cómo sobrellevar que YunHo perteneciese a un grupo que se dedica a destruir a mi especie. Ni estaba seguro de cómo se sentía él por el hecho de que yo fuese un vampiro, algo de lo que no se dio cuenta hasta después de que nos enamorásemos. Ninguno de los dos escogió ser lo que éramos. Mirando hacia atrás, parecía inevitable que estuviésemos separados… y ahora aún sigo creyendo, profundamente, que estamos destinados a estar juntos.
Abrazando mi almohada a en mi pecho, me dije a mi mismo…
- Al menos dentro de poco no tendrás mucho tiempo para echarle de menos… pronto la escuela volverá a empezar y tu estarás ocupado… Espera… ¿Jae te has rebajado a DESEAR que empiece la escuela?...
Continuará...
0 comentarios:
Publicar un comentario