EPILOGO
A veces me pregunto cuando fue que todo empezó a cambiar. Cuando fue la primera ver que se me ocurrió salir en tu ayuda cuando alguna tia se te tiraba en plan pegajoso encima. Al final, tanto acercarme, hizo que se me pasara por la cabeza que tu y yo... quizá...
- Oye Yunho... ¿se puede saber que hacen todas estas bolsas de ropa por aqui en medio...? - ChangMin acababa de levantarse. Eran las 10, hoy tenian descanso hasta las 18 y al menos podían quedarse en casa.
- Me fui de bien temprano de compras... mira... - Yunho comenzó a sacar toda la ropa y complementos que se le habian paseado por delante de los ojos durante la mañana - ¿Te gusta? - dijo enseñandole un cinturón a ChangMin.
- Bueno, los he visto mejores... pero está bien... a ti te quedará genial... - dijo con una sonrisa en la cara.
Aún puedo revivir una y otra vez tu sonrisa, y la forma en la que me mostrabas aquel cinturón, sonrisa que ahora no veo tan amenudo como quisiera. Desde aquella mañana que me dijiste emocionado, que ibas a comenzar tu vida con Hee Na, la mia, comenzo a acabar.
Puedo caminar despacio por "nuestro" apartamento, y aun puedo recordar todo el desastre que armabas nada mas levantarte... y de como yo mismo, te regañaba por ello...
- Para ser profesor... - sonrei mientras me apoyaba en la pared de la cocina - ...eres y serás un desastre... - continué caminando hacia la habitación.
Sé que no tengo derecho a reclamarte nada, y mucho menos, tu corazón. Pero no puedo decir de mi propia boca que desearia que todo te fuera bien con ella.... no puedo hacerlo. Te quiero aqui conmigo, quiero que vuelvas aqui... quiero que rebuelvas la casa... que la pongas patas para arriba y que yo tenga que coger y recojerlo despues.
Recuerdo el primer dia que llegaste al instituto. Todo el mundo en la sala de profesores estaba revolucionado por tu llegada. Eras el gran esperado. Yo a penas me di cuenta de que entraste por la puerta, ya que estaba sumergido en los papeleos de unos exámenes, y cuando me di cuenta de que todo el mundo te estaba saludando, tan solo pensé... "Buah... tampoco es para tanto..."
Poco despues, me di cuenta de que tu imagen no tenia que ver con tu personalidad. Eras honesto, amable, constante y cabezón. No te gustaba perder a ningún deporte y para colmo, eras aún más protector que yo.
Hace 2 meses que ya no vives conmigo, y supongo, que te irá bien con Hee Na, ya que no se te ha visto el pelo desde entonces....
- ¿Yunho... estarás bien? - me pregunté mientras miraba una de nuestras tantas fotos de alguna de las acampadas que hicimos juntos.
Continuará...
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