Titulo: The warmth of your gaze.
Idea Original: Esthela10
Desarrollado (autora): S.Tsuki
Clasificación: PG-17
Parejas: Yoosu Yunjae y Changminho
Género: M-preg, romance, drama, angustia.
Resumen: Después de una noche de copas Junsu queda prendado de yoochun de quien solamente conoce el nombre, después de dicho encuentro ambos siguen con sus vidas aunque los sentimientos experimentados los dejan marcados de más de una forma pues dentro de junsu se forma una nueva vida, ¿cuáles serán las historias desarrolladas a partir de esta noche de pasión sin medida?
ADVERTENCIA: Lemon, sexo explícito entre hombres.
Idea Original: Esthela10
Desarrollado (autora): S.Tsuki
Clasificación: PG-17
Parejas: Yoosu Yunjae y Changminho
Género: M-preg, romance, drama, angustia.
Resumen: Después de una noche de copas Junsu queda prendado de yoochun de quien solamente conoce el nombre, después de dicho encuentro ambos siguen con sus vidas aunque los sentimientos experimentados los dejan marcados de más de una forma pues dentro de junsu se forma una nueva vida, ¿cuáles serán las historias desarrolladas a partir de esta noche de pasión sin medida?
ADVERTENCIA: Lemon, sexo explícito entre hombres.
CAPITULO 1 :The Warmth Of Your Gaze
Nos abrazamos fuerte no olvides ese calor
Incluso si amas a otra persona
Jamás dejaré escapar el sonido… el último que oí de tu voz
quiero caer en un profundo sueño.
Incluso si amas a otra persona
Jamás dejaré escapar el sonido… el último que oí de tu voz
quiero caer en un profundo sueño.
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La música retumbaba con fuerza en sus oídos mientras a paso lento intentaba abrirse camino en ese mundo de gente que era la nueva discoteca “X-Dream”, no cualquiera podía entrar a un lugar así y mucho menos alguien como él, vamos que no era un mendigo, pero tampoco tenía tanto poder adquisitivo como todos los mocosos que se encontraban en ese lugar impresionando y malgastando el dinero de sus papis, intento enfocar a Eunhyuk, su mejor amigo y compañero de la universidad quien al ser hijo de un reconocido empresario solo basto con darle unos cuantos billetes al negro alto y fornido que daba miedo y que custodiaba la entrada para que los dejará pasar, un tipo lo empujo obligándolo a maniobrar para no fregarla, llegando finalmente a la barra del bar, en la que ya se encontraba Eunhyuk esperándolo con una bebida de un color extraño.
-Más te vale divertirte junsu, toma te aseguro que te gustara…- murmuro pasándole la bebida.
-¿Seguro?, sabes que no acostumbro beber alcohol puro…-oliendo un poco desconfiado la bebida que le paso.
-Ya lo sé tonto anda pruébalo…-ínsito el cara de ardilla.
Junsu le dio un sorbo a la bebida aun mirándolo desconfiado, saboreando el delicado dulzor de la misma que le saco una sonrisa después de beberlo.
-Esta dulce ¿Qué es?...-le pregunto mirándolo con curiosidad, sacando una sonrisa más amplia al chico frente a él.
-Es un secreto…- le respondió, dando un sorbo al vaso de Vodka que traía en la mano.
-Voy a buscar con quien bailar pide lo que quieras, no te cortes es viernes en la noche y después de matarte trabajando toda la semana y además ir a la Uni te lo mereces…-le guiño un ojo sonriendo con algarabía perdiéndose entre ese mundo de gente, buscando con quien desfogarse, que junsu tuviera la cara no quería decir que realmente fuera tan ingenuo, se acomodo en un banco y se recargo en la barra, saboreando esa extraña bebida que lo estaba relajando, observo con detenimiento a todas las personas del lugar, su opinión sobre ellos no cambio ni un ápice, niños ricos, bastardos, con algún trauma ocasional que encontraban la solución a sus problemas realizando fiestas como estas, que más bien parecían un coito colectivo, pero quien era él para juzgarlos, le dio el último sorbo a su bebida, pidiendo otra al instante, sacándose la chamarra de mezclilla que llevaba en ese momento, divagando en las mesas que se encontraban en el segundo piso y que lucían aún más exclusivas en el extravagante lugar, las luces multicolores parpadearon cegándolo unos instantes, cuando una canción rítmica pegajosa y sensual comenzó a sonar en el antro, tomo de nueva cuenta de su bebida y dejo el vaso sobre la barra, poniéndose en pie soltando una sonrisita risueña al barman, quien le dedico un asentimiento de cabeza, dirigiéndose al centro de la pista, comenzó a mover sus caderas al compas de la música mientras sus parejas de baile se iban intercalando, sus movimientos eran atrayentes y sensuales así que cuando menos lo noto un montón de personas lo tenían rodeado animándolo a bailar con más fuerza al centro de ese círculo que se había formado, regalándoles esa brillante e inocente sonrisa a sus espectadores, quienes iban aumentando el volumen al ver a ese hermoso chico bailar con gracia y sensualidad, llamando la atención de los vip del segundo piso.
-¿Para esto vinimos desde Seúl?- pregunto un moreno atractivo, que yacía despatarrado en uno de los sillones del antro.
-Yoochun ah el dueño es mi amigo y no quería venir solo…-murmuro hankyung quien estaba recargado sobre el barandal observando al montón de adolescentes hormonados bailar sobre la pista.
-Pues aparte de las bebidas no hay nada interesante cerca…-le contesto hastiado mirando de reojo a la chicas locales con supuesta ¿belleza? ¿Dinero? Quien sabía, quienes descaradamente se los estaban comiendo con la mirada, retiro el vaso de vodka que se había llevado a los labios hasta que este estuvo vació, siguiéndoles el juego a esas chicas, sonrió con galanura girando su cabeza observándolas con una sensualidad desbordante escuchando los grititos emocionados de las mismas, antes de que hicieran el amago de levantarse el se puso en pie, el aire se les fue a las pobres , pero a paso tranquilo y con expresión aburrida se acerco kyung-ah colocándose a su lado, quien sin ninguna pista de recato soltó una carcajada escandalosa.
La bulla en el primer piso los hizo dirigir su mirada hacia el centro de la pista en la cual un chico dejaba salivando a sus espectadores, la mirada de yoochun se afilo, y una sonrisa divertida cruzo sus labios, al parecer el lugar ya no era tan malo.
-Woo!!! Ese chico si sabe moverse!!!!!!-obvio kyungy, dándole un ligero golpecito a chun en el hombro.
Observo unos instantes como ese chico cambiaba de pareja constantemente, era como si bailara con todos y a la vez con ninguno, tomo la primera bebida que estuvo a su alcance y se la llevo de golpe a los labios.
-Bueno hay que divertirnos…-le susurro a hankyung palmeando con fuerza su espalda, bajando con velocidad esas escaleras en forma de caracol tapizadas con un poster que poseía el nombre del antro.
Llego al primer piso aspirando el asfixiante humo que escapaba de una esquina del lugar, avanzando con seguridad por ese mundo de gente atrayendo más atención de la esperada y necesaria, con movimientos lentos se interno en medio de esas personas que bailaban olvidando sus problemas y responsabilidades, los malos tratos y la necesidad de cariño, que de muchos de los presentes era su problema principal, con galanura fue conquistando poco a poco a las chicas que se atravesaban en su camino, bailando unos instantes con ellas, de forma sensual atiborrada en deseo, sus ojos siguieron como un felino al lindo chico que vio bailar antes, admirando mejor sus proporciones y valla proporciones, su trasero era enorme y su entrecejo se frunció al ver a un montón de buitres acercársele de forma obscena, mientras con sutiles empujones los alejaba de su cuerpo, sin perder esa sonrisa risueña de sus labios, desvió su mirada cuando observo a su amigo perderse por ahí con alguien, desde esa distancia no sabía si era un “el” o una “ella”, pero qué más daba, se alejo con brusquedad de la chica que se le había pegado y ya empezaba a tomarse confianzas innecesarias, dio unos cuantos pasos más camuflándose con los bailarines, hasta que estuvo como aún metro del castaño, ahora ya podía distinguir el color de su cabello, Aunque aun no pudiese ver su rostro pues estaba de espaldas.
Vio como una mano se acercaba con peligrosidad al llamativo trasero y no supo si fue más impulso que reacción, en una zancada se acerco al cuerpo del castaño y paso una de sus manos por la cintura del chico, pegándose totalmente a la benevolente humanidad del castaño, quien volteo sorprendido, chocando al instante sus miradas, removiendo con violencia su interior, como si se hubiesen tomado una caja de whisky barato y les estuviera revolviendo las entrañas para provocarles vomito, aunque en sí la sensación fue más placentera, yoochun le sonrió indicándole con los ojos al tipo a su derecha quien los miraba furibundo, junsu captando la indirecta le sonrió con ternura, aun con su espalda pegada al pecho del pelinegro y tomo entre las suyas las manos contrarias, comenzando a mecerse sobre el cuerpo de su salvador, sin saber el porqué, pero esa mirada lo hizo sentir seguro como hace bastante tiempo no se sentía, la música cambio repentinamente anunciada por las parpadeantes luces multicolores que se apagaron dejando el lugar en una completa oscuridad, junsu dio una vuelta complicada sin soltar las manos del pelinegro y se acerco a yoochun aun sin dejar de bailar, con esa expresión inocente y tierna que al moreno le estaba sabiendo realmente bien, se acerco un poco más, solo lo suficiente para que sus cuerpos rozaran leve, muy levemente al contonearse al ritmo de la música.
-Junsu…-murmuro el castaño con una sonrisa, muy cerca del oído de yoochun, y se estremeció al sentir la calidez de ese aliento rozarle la piel, encontrándose de nuevo con esa mirada que lo hacía sentir tan especial y diferente…
-Yoochun…-murmuro en un susurro con una fina sonrisa en los labios, y junsu correspondió nervioso la sonrisa, emocionado y abrumado, porque por alguna razón no quería alejarlo de su cuerpo, como a los otros que ya se le habían acercado, quería quedarse junto a él cerca…muy cerca…
De forma inconsciente y al compas de la suave melodía que resonaba en el lugar junsu se acerco con sigilo al moreno, sus torsos entraron en contacto y sus piernas se enredaron con velocidad, la oscuridad del lugar camuflaba perfectamente lo que pasaba entre esos dos.
Y las mariposas de su interior alzaron el vuelo cuando empezaron a mecerse con cautela el uno contra el otro, sus miradas estaban unidas, no se habían separado ni un segundo desde que entraron en contacto, y lo que sus cuerpos hacían era netamente automático, yoochun paseaba con delicadeza sus manos por la espalda del más bajo, mientras este acariciaba los brazos de yoochun por sobre esa chaqueta oscura de cuero que desprendía un almizclado aroma a sudor y colonia que se filtraba por las fosas nasales de junsu como incentivo a la por demás, extraña situación, en esa posición bajaron sensualmente rozando sus cuerpos con descaro sin dejar de mirarse, recibiendo de vez en vez estelas de luz, que de forma juguetona iluminaban los labios contrarios, de la misma forma en que bajaron volvieron a subir muy juntos, pero las manos de yoochun, desobedeciendo las ordenes lógicas del cerebro pasaron el límite, acariciando el borde de esos ajustados pantalones negros y tomando con un permiso mudo del menor, ese trasero con cuidado colocando sus manos sobre la acolchonada y suave zona, sin ejercer ningún tipo de ansioso y brusco movimiento, junsu respingo y sin saber porque se meció con un poco más de fuerza contra las caderas de yoochun, pidiendo un poco más de contacto mientras se abrazaba al cuello de este, sus cuerpos estaban subiendo rápidamente de temperatura y olvidando donde estaban yoochun comenzó a dar leves masajes al trasero de junsu subiendo y bajando con vehemencia acariciando la espalda y los bordes del pantalón para dar una caricia áspera al trasero y detenerse debajo de los glúteos, sintiendo todo el cuerpo del castaño temblar entre sus brazos, que sin dejar de verlo y con el rostro increíblemente sonrojado intentaba mantener su agitación bajo control, aunque eso era difícil para él también pues cada vez que regalaba esa áspera caricia, las caderas del lindo chico chocaban contra las suyas recibiendo una deliciosa presión sobre su miembro que lo hacía cerrar sutilmente los ojos mientras una sonrisa se le formaba en los labios, inconscientes de todo lo que sucedía a su alrededor, comenzaron a frotarse con velocidad, sintiendo rápidamente los estragos en sus cuerpos, pues sin contención alguna junsu gimió sobre el rostro frente al suyo que lucía sonrojado y sudoroso.
Ese fue suficiente incentivo para chunnie quien aprisiono con fuerza las nalgas del menor entre sus manos, dirigiendo con más velocidad los movimientos de junsu sobre sus caderas, con los ojos entrecerrados, y sin ser presas de miradas curiosas su increíble despliegue de sensualidad estaba casi terminando, sus movimientos eran veloces y necesitados, las manos de chunnie le daban soporte a junsu quien sentía que desfallecería en cualquier momento en medio del intoxicante mar de sensaciones, sus labios iban acercándose poco apoco, mientras la agitación de su respiración iba en aumento, junsu suspiro ruidosamente y cerró los ojos acercándose más a yoochun quien a la par hacía lo mismo que junsu, un jadeo escapando de los labios del castaño y un gemido que intento controlar yoochun fue el que se escapo de sus labios escuchando solo sus respiraciones agitadas olvidándose de todo a su alrededor, los temblorosos labios de su acercándose, eliminando el poco espacio que le faltaba para tocar los labios del sensual pelinegro que lo sujetaba para no caer y que con los ojos cerrados también se acercaba a él un leve roce se dio entre sus labios y…
…junsu dio una vuelta complicada sin soltar las manos del pelinegro y se acerco a yoochun aun sin dejar de bailar, con esa expresión inocente y tierna que al moreno le estaba sabiendo realmente bien, se acerco un poco más, solo lo suficiente para que sus cuerpos rozaran leve, muy levemente al contonearse al ritmo de la música, y de repente el tipo del que lo había salvado hace un momento se posiciono tras junsu sujetando con fuerza sus caderas y comenzando a rozarse con descaro sobre el castaño, importándole poco que estuviera bailando con yoochun, quien con una enfadada mueca volvió a jalar a junsu hacia sí, colocándolo tras él.
-Atrévete a tocar a mi novio otra vez estúpido, y te rompo la cara…-siseó molesto el pelinegro bajo la atenta y avergonzada mirada de junsu.
-No me interesa si es tu novio en este lugar mando yo y en estos momentos lo quiero a él así que piérdete…- murmuro con altanería el tipo que lucía repugnantemente ebrio.
Yoochun rodó los ojos fastidiado y lanzo un resoplido frustrado, el tipo hizo amago de acercarse nuevamente, y un certero puñetazo le volteo el rostro haciéndolo caer al piso con fuerza, ya que su estado de estupidez no lo hizo reaccionar a tiempo.
-Seguridad!!!!!!!!!!!!-comenzó a gritar poniéndose en pie y llamando la atención de los guardias que estaban cerca quienes se movieron apresurados tras ser llamados.
-Más te vale divertirte junsu, toma te aseguro que te gustara…- murmuro pasándole la bebida.
-¿Seguro?, sabes que no acostumbro beber alcohol puro…-oliendo un poco desconfiado la bebida que le paso.
-Ya lo sé tonto anda pruébalo…-ínsito el cara de ardilla.
Junsu le dio un sorbo a la bebida aun mirándolo desconfiado, saboreando el delicado dulzor de la misma que le saco una sonrisa después de beberlo.
-Esta dulce ¿Qué es?...-le pregunto mirándolo con curiosidad, sacando una sonrisa más amplia al chico frente a él.
-Es un secreto…- le respondió, dando un sorbo al vaso de Vodka que traía en la mano.
-Voy a buscar con quien bailar pide lo que quieras, no te cortes es viernes en la noche y después de matarte trabajando toda la semana y además ir a la Uni te lo mereces…-le guiño un ojo sonriendo con algarabía perdiéndose entre ese mundo de gente, buscando con quien desfogarse, que junsu tuviera la cara no quería decir que realmente fuera tan ingenuo, se acomodo en un banco y se recargo en la barra, saboreando esa extraña bebida que lo estaba relajando, observo con detenimiento a todas las personas del lugar, su opinión sobre ellos no cambio ni un ápice, niños ricos, bastardos, con algún trauma ocasional que encontraban la solución a sus problemas realizando fiestas como estas, que más bien parecían un coito colectivo, pero quien era él para juzgarlos, le dio el último sorbo a su bebida, pidiendo otra al instante, sacándose la chamarra de mezclilla que llevaba en ese momento, divagando en las mesas que se encontraban en el segundo piso y que lucían aún más exclusivas en el extravagante lugar, las luces multicolores parpadearon cegándolo unos instantes, cuando una canción rítmica pegajosa y sensual comenzó a sonar en el antro, tomo de nueva cuenta de su bebida y dejo el vaso sobre la barra, poniéndose en pie soltando una sonrisita risueña al barman, quien le dedico un asentimiento de cabeza, dirigiéndose al centro de la pista, comenzó a mover sus caderas al compas de la música mientras sus parejas de baile se iban intercalando, sus movimientos eran atrayentes y sensuales así que cuando menos lo noto un montón de personas lo tenían rodeado animándolo a bailar con más fuerza al centro de ese círculo que se había formado, regalándoles esa brillante e inocente sonrisa a sus espectadores, quienes iban aumentando el volumen al ver a ese hermoso chico bailar con gracia y sensualidad, llamando la atención de los vip del segundo piso.
-¿Para esto vinimos desde Seúl?- pregunto un moreno atractivo, que yacía despatarrado en uno de los sillones del antro.
-Yoochun ah el dueño es mi amigo y no quería venir solo…-murmuro hankyung quien estaba recargado sobre el barandal observando al montón de adolescentes hormonados bailar sobre la pista.
-Pues aparte de las bebidas no hay nada interesante cerca…-le contesto hastiado mirando de reojo a la chicas locales con supuesta ¿belleza? ¿Dinero? Quien sabía, quienes descaradamente se los estaban comiendo con la mirada, retiro el vaso de vodka que se había llevado a los labios hasta que este estuvo vació, siguiéndoles el juego a esas chicas, sonrió con galanura girando su cabeza observándolas con una sensualidad desbordante escuchando los grititos emocionados de las mismas, antes de que hicieran el amago de levantarse el se puso en pie, el aire se les fue a las pobres , pero a paso tranquilo y con expresión aburrida se acerco kyung-ah colocándose a su lado, quien sin ninguna pista de recato soltó una carcajada escandalosa.
La bulla en el primer piso los hizo dirigir su mirada hacia el centro de la pista en la cual un chico dejaba salivando a sus espectadores, la mirada de yoochun se afilo, y una sonrisa divertida cruzo sus labios, al parecer el lugar ya no era tan malo.
-Woo!!! Ese chico si sabe moverse!!!!!!-obvio kyungy, dándole un ligero golpecito a chun en el hombro.
Observo unos instantes como ese chico cambiaba de pareja constantemente, era como si bailara con todos y a la vez con ninguno, tomo la primera bebida que estuvo a su alcance y se la llevo de golpe a los labios.
-Bueno hay que divertirnos…-le susurro a hankyung palmeando con fuerza su espalda, bajando con velocidad esas escaleras en forma de caracol tapizadas con un poster que poseía el nombre del antro.
Llego al primer piso aspirando el asfixiante humo que escapaba de una esquina del lugar, avanzando con seguridad por ese mundo de gente atrayendo más atención de la esperada y necesaria, con movimientos lentos se interno en medio de esas personas que bailaban olvidando sus problemas y responsabilidades, los malos tratos y la necesidad de cariño, que de muchos de los presentes era su problema principal, con galanura fue conquistando poco a poco a las chicas que se atravesaban en su camino, bailando unos instantes con ellas, de forma sensual atiborrada en deseo, sus ojos siguieron como un felino al lindo chico que vio bailar antes, admirando mejor sus proporciones y valla proporciones, su trasero era enorme y su entrecejo se frunció al ver a un montón de buitres acercársele de forma obscena, mientras con sutiles empujones los alejaba de su cuerpo, sin perder esa sonrisa risueña de sus labios, desvió su mirada cuando observo a su amigo perderse por ahí con alguien, desde esa distancia no sabía si era un “el” o una “ella”, pero qué más daba, se alejo con brusquedad de la chica que se le había pegado y ya empezaba a tomarse confianzas innecesarias, dio unos cuantos pasos más camuflándose con los bailarines, hasta que estuvo como aún metro del castaño, ahora ya podía distinguir el color de su cabello, Aunque aun no pudiese ver su rostro pues estaba de espaldas.
Vio como una mano se acercaba con peligrosidad al llamativo trasero y no supo si fue más impulso que reacción, en una zancada se acerco al cuerpo del castaño y paso una de sus manos por la cintura del chico, pegándose totalmente a la benevolente humanidad del castaño, quien volteo sorprendido, chocando al instante sus miradas, removiendo con violencia su interior, como si se hubiesen tomado una caja de whisky barato y les estuviera revolviendo las entrañas para provocarles vomito, aunque en sí la sensación fue más placentera, yoochun le sonrió indicándole con los ojos al tipo a su derecha quien los miraba furibundo, junsu captando la indirecta le sonrió con ternura, aun con su espalda pegada al pecho del pelinegro y tomo entre las suyas las manos contrarias, comenzando a mecerse sobre el cuerpo de su salvador, sin saber el porqué, pero esa mirada lo hizo sentir seguro como hace bastante tiempo no se sentía, la música cambio repentinamente anunciada por las parpadeantes luces multicolores que se apagaron dejando el lugar en una completa oscuridad, junsu dio una vuelta complicada sin soltar las manos del pelinegro y se acerco a yoochun aun sin dejar de bailar, con esa expresión inocente y tierna que al moreno le estaba sabiendo realmente bien, se acerco un poco más, solo lo suficiente para que sus cuerpos rozaran leve, muy levemente al contonearse al ritmo de la música.
-Junsu…-murmuro el castaño con una sonrisa, muy cerca del oído de yoochun, y se estremeció al sentir la calidez de ese aliento rozarle la piel, encontrándose de nuevo con esa mirada que lo hacía sentir tan especial y diferente…
-Yoochun…-murmuro en un susurro con una fina sonrisa en los labios, y junsu correspondió nervioso la sonrisa, emocionado y abrumado, porque por alguna razón no quería alejarlo de su cuerpo, como a los otros que ya se le habían acercado, quería quedarse junto a él cerca…muy cerca…
De forma inconsciente y al compas de la suave melodía que resonaba en el lugar junsu se acerco con sigilo al moreno, sus torsos entraron en contacto y sus piernas se enredaron con velocidad, la oscuridad del lugar camuflaba perfectamente lo que pasaba entre esos dos.
Y las mariposas de su interior alzaron el vuelo cuando empezaron a mecerse con cautela el uno contra el otro, sus miradas estaban unidas, no se habían separado ni un segundo desde que entraron en contacto, y lo que sus cuerpos hacían era netamente automático, yoochun paseaba con delicadeza sus manos por la espalda del más bajo, mientras este acariciaba los brazos de yoochun por sobre esa chaqueta oscura de cuero que desprendía un almizclado aroma a sudor y colonia que se filtraba por las fosas nasales de junsu como incentivo a la por demás, extraña situación, en esa posición bajaron sensualmente rozando sus cuerpos con descaro sin dejar de mirarse, recibiendo de vez en vez estelas de luz, que de forma juguetona iluminaban los labios contrarios, de la misma forma en que bajaron volvieron a subir muy juntos, pero las manos de yoochun, desobedeciendo las ordenes lógicas del cerebro pasaron el límite, acariciando el borde de esos ajustados pantalones negros y tomando con un permiso mudo del menor, ese trasero con cuidado colocando sus manos sobre la acolchonada y suave zona, sin ejercer ningún tipo de ansioso y brusco movimiento, junsu respingo y sin saber porque se meció con un poco más de fuerza contra las caderas de yoochun, pidiendo un poco más de contacto mientras se abrazaba al cuello de este, sus cuerpos estaban subiendo rápidamente de temperatura y olvidando donde estaban yoochun comenzó a dar leves masajes al trasero de junsu subiendo y bajando con vehemencia acariciando la espalda y los bordes del pantalón para dar una caricia áspera al trasero y detenerse debajo de los glúteos, sintiendo todo el cuerpo del castaño temblar entre sus brazos, que sin dejar de verlo y con el rostro increíblemente sonrojado intentaba mantener su agitación bajo control, aunque eso era difícil para él también pues cada vez que regalaba esa áspera caricia, las caderas del lindo chico chocaban contra las suyas recibiendo una deliciosa presión sobre su miembro que lo hacía cerrar sutilmente los ojos mientras una sonrisa se le formaba en los labios, inconscientes de todo lo que sucedía a su alrededor, comenzaron a frotarse con velocidad, sintiendo rápidamente los estragos en sus cuerpos, pues sin contención alguna junsu gimió sobre el rostro frente al suyo que lucía sonrojado y sudoroso.
Ese fue suficiente incentivo para chunnie quien aprisiono con fuerza las nalgas del menor entre sus manos, dirigiendo con más velocidad los movimientos de junsu sobre sus caderas, con los ojos entrecerrados, y sin ser presas de miradas curiosas su increíble despliegue de sensualidad estaba casi terminando, sus movimientos eran veloces y necesitados, las manos de chunnie le daban soporte a junsu quien sentía que desfallecería en cualquier momento en medio del intoxicante mar de sensaciones, sus labios iban acercándose poco apoco, mientras la agitación de su respiración iba en aumento, junsu suspiro ruidosamente y cerró los ojos acercándose más a yoochun quien a la par hacía lo mismo que junsu, un jadeo escapando de los labios del castaño y un gemido que intento controlar yoochun fue el que se escapo de sus labios escuchando solo sus respiraciones agitadas olvidándose de todo a su alrededor, los temblorosos labios de su acercándose, eliminando el poco espacio que le faltaba para tocar los labios del sensual pelinegro que lo sujetaba para no caer y que con los ojos cerrados también se acercaba a él un leve roce se dio entre sus labios y…
…junsu dio una vuelta complicada sin soltar las manos del pelinegro y se acerco a yoochun aun sin dejar de bailar, con esa expresión inocente y tierna que al moreno le estaba sabiendo realmente bien, se acerco un poco más, solo lo suficiente para que sus cuerpos rozaran leve, muy levemente al contonearse al ritmo de la música, y de repente el tipo del que lo había salvado hace un momento se posiciono tras junsu sujetando con fuerza sus caderas y comenzando a rozarse con descaro sobre el castaño, importándole poco que estuviera bailando con yoochun, quien con una enfadada mueca volvió a jalar a junsu hacia sí, colocándolo tras él.
-Atrévete a tocar a mi novio otra vez estúpido, y te rompo la cara…-siseó molesto el pelinegro bajo la atenta y avergonzada mirada de junsu.
-No me interesa si es tu novio en este lugar mando yo y en estos momentos lo quiero a él así que piérdete…- murmuro con altanería el tipo que lucía repugnantemente ebrio.
Yoochun rodó los ojos fastidiado y lanzo un resoplido frustrado, el tipo hizo amago de acercarse nuevamente, y un certero puñetazo le volteo el rostro haciéndolo caer al piso con fuerza, ya que su estado de estupidez no lo hizo reaccionar a tiempo.
-Seguridad!!!!!!!!!!!!-comenzó a gritar poniéndose en pie y llamando la atención de los guardias que estaban cerca quienes se movieron apresurados tras ser llamados.
-Sáquenlo se atrevió a golpearme!!!!!! Y denle una buena paliza!!!!!- Grito histérico tocándose el lado del rostro en el que había sido golpeado.
-Te vas a arrepentir!!!!!-grito riéndose como desquiciado, mientras yoochun ladeaba el rostro sonriendo con burla hacia los guardias de seguridad.
-Te lo repito nadie se mete comhgn!!!!!!!!!!!!!!- otro certero puñetazo se incrusto en su rostro antes de terminar la frase lanzándolo hasta la barra.
El pelinegro abrió los ojos impresionado, el no se había movido ni un ápice de su lugar, y observo a ese junsu que respiraba agitado con el entrecejo fruncido, intentando lucir amenazante, aunque solo lucía increíblemente tierno por el pucherito que tenía en los labios.
-¡¡Por eso odio estos estúpidos lugares, todos se creen con el derecho de decidir por los demás!!-grito enojado cruzándose de brazos e inflando las mejillas haciendo un berrinche. Yoochun se rió estruendosamente mientras el tipo seguía sobándose el rostro, poniéndose en pie de forma tambaleante, los de seguridad reían silenciosamente ignorando al borracho amigo del dueño.
Junsu se acerco a la barra y agarro su chamarra de mezclilla poniéndosela con rapidez, mientras el tipo que ya estaba en pie lo tomo con fuerza de un brazo.
-hey no me toques!!!!- y de un manotazo se alejo del tipo, quien humillado y avergonzado soltó unos insultos inaudibles…
-Sáquenlos que esperan gente sin clase no puede entrar a este lugar…- y junsu hizo lo que yoochun sabía era una mala, muy mala idea, le dio una fuertísima patada en las partes nobles haciéndolo caer de rodillas y que terminara gimoteando en el piso en posición fetal, y ese golpe le dolió a todos los curiosos que se habían detenido a mirar el espectáculo, los guardias corrieron y abrazaron a junsu cargándolo y dirigiéndose a la salida, escuchando los ruidosos chillidos del menor quien pataleaba golpeando con fuerza a los gorilas, uno de ellos sujeto con agresividad el cuello de junsu, para que dejara de llamar la atención, recibiendo al instante un puñetazo en las costillas por parte de chunchun a quien sujeto un tercer guardia que se había mantenido observando, y ahora no era solo junsu, yoochun reclamaba indignado que lo bajaran, golpeando con fuerza a esos orangutanes.
-Estúpidos montoneros de mejores lugares me han corrido!!!!!!!!!-Grito junsu una vez afuera del local cuando lo bajaron sin nada de delicadeza, los tipos que traían a yoochun iban saliendo y sin remordimiento alguno lo lanzaron hacia el pavimento, cayendo de sentón en el frío y duro suelo.
Dios eso había dolido-Ya verán les clausuraran el lugar por alcoholizar a las personas y luego sacarlas sin nada de cuidado!!!! –
-Infelices!!!!! Abusivos!!!!! Feos!!!!!- Bien definitivamente su fantasía había sido mejor que eso, en un dos por tres los habían sacado del antrucho de quinta, estaba sucio y le dolía el trasero y ese chico no dejaba de gritar insultos varios que solo había escuchado en películas para mayores de 40 y el tal vez no pasaba de los 20, repentinamente dejo de escuchar los alaridos del chico, así que alzo la vista encontrándose aun palmo de distancia el rostro sonrojado del muchacho que seguía sonriendo con ternura y lo miraba fijamente.
-ahhh!!!!!!-y solo pudo gritar un poco asustado alejándose del castaño, una sonrisita alegre y ciertamente peculiar, pues no la había escuchado nunca inundo sus oídos.
-Muchas Gracias por ayudarme me llamo junsu, ¿cómo te llamas y porqué dijiste que eras mi novio? yo no te conozco…-chun arqueo una ceja tomando la mano que le era ofrecida, poniéndose en pie y observando al niño sonrojado tambalearse un poco.
Se rasco la cabeza, confundido mientras no dejaba de observarlo con interrogación, suspiro fuertemente, eso no era lo que planeo-Bien en ese orden, de nada, soy Yoochun y me pareció buena idea pues estaba acercándose demasiado, ah!!! Y yo tampoco te conozco…-De nuevo esa particular carcajada le llego a los oídos, lo vio balancearse un poco y dar un traspié que casi lo lleva al suelo de no ser por él.
-Gracias otra vez chunnie, ahhhh!!!Yo quería seguir bebiendo esas luces de colores…-murmuro inquieto entre los brazos del mayor con ese tierno puchero en los labios, al parecer el aire le afecto bastante y sin saber porque lo sujeto con más fuerza contra su cuerpo.
-Pues no podremos volver a entrar, ¿quieres ir a mi casa a beber luces de colores?-le pregunto con diversión al castaño quitándole el cabello del rostro, y repentinamente el color en la cara de junsu aumento, dios era demasiado amable, todo sonrojado se vio asintiendo torpemente sacando a relucir una hermosa sonrisa de yoochun, ni siquiera sabía porque aceptaba, tendría que regresar a casa ya o lo matarían al día siguiente, pero algo en ese pelinegro le gustaba.
Y solo pudo esbozar una sonrisa cuando el chico del lindo traserote se sonrojo tras su gesto. –Bien Junsu-ah esta noche eres mi novio de chocolate así que beberemos luces de colores!!!!!!!-Grito tomando la mano de junsu, corriendo a buscar su auto, mientras iban riéndose como unos tontos, cualquiera que los viera pensaría que si eran pareja, yoochun afianzo el agarre antes de llegar a su coche, al que entraron con rapidez.
-Wow!!!!!!!!! Yoochun-ah!!!!!! Tu carro es muy bonito…-exclamo junsu una vez se colocaron los cinturones de seguridad, curioseando en los botones y compartimientos del auto, y chun pensó que no le molestaría ver esa sonrisa cuando se sintiera triste y melancólico, o feliz y eufórico, sacudió su cabeza antes de encender el auto, estaba pensando tonterías, y en una estela de luz y con un ruido estruendoso se perdieron por las silenciosas y tranquilas calles de esa noche.
**********
Si el carro lo había impresionado ese departamento lo dejo con la boca abierta, todo lucía nuevo y limpio y lo apreciaría mejor si no le estuviera dando vueltas la cabeza ¿o era el departamento el que se movía?, de nuevo soltó esa risita risueña, cuando yoochun lo jalo de una mano y lo dejo sentado en un sillón mientras él se perdía por un pasillo del lugar, cerró los ojos un momento intentando que las ideas se le aclararan o que al menos dejasen de moverse como si se hubiera subido a la montaña rusa, y al bajar aun siguiera girando.
Algo frío contra su mejilla lo hizo abrir los ojos con rapidez arrugando la nariz de forma graciosa a su observante.
-No me gusta la cerveza!!-hizo un puchero y se giro indignado-Yo quería luces de colores…-
-Pero no tengo luces de colores…-
-Pues no me importa!!!-y volvió a mover la cabeza de forma brusca, odiándose al instante cuando todo comenzó a girar otra vez. Yoochun arrugo las cejas intrigado dejo los varios six´s de cerveza que había traído y salió presuroso de nuevo hacia un lugar que solo él conocía. Junsu comenzó a mirar con curiosidad la estancia, hasta que su mirada reparo en unas cuantas fotos que había sobre el librero, ahí había un pequeño y regordete bebito sonriendo hacia la cámara con unas orejitas de micky mouse sobre su cabeza, estaba tan lindo, y el también sonrió con ganas de apachurrar al ratoncito. Giro sobre sí, al escuchar pasos apresurados acercarse a él, con una sonrisa desorientada e infantil yoochun coloco frente a junsu unos vasos extraños de color blanco, el castaño lo miro sin decir nada parpadeando curioso.
-Aish!!Eres raro…-Yoochun tomo una cerveza y la destapo con velocidad vaciándola en uno de los vasos y pasándosela a junsu, quien hizo un puchero medio molesto, chun hizo lo propio con su cerveza y aun con una sonrisa en los labios insto a su a sentarse en el sofá.
-Ahora dale un trago!!!- le dijo desde una esquina de la sala aún lado del librero.
-Ya te dije que no me gusta la cerveza Yoochun-ah!!!-
-Anda sí???-insistió con una sonrisa tierna, aun con los labios enroscados le dio un sorbo al vaso cerrando los ojos en el proceso, seguía estando amargo, miro a yoochun y entonces un flashazo de luz lo hizo abrir los ojos impresionado sonriendo encantado.
-Ahora ya estamos tomando luces de colores.-indico el moreno acercándose a él y sentándose a su lado, los dos vasos ahora eran de color azul y morado.
-Gracias…- Junsu le regalo otra de sus sonrisas y le dio un trago de nuevo a la cerveza incluso sabía más dulce y sin darse cuenta se abandono a la embriaguez y a la por demás extraña calidez de su anfitrión, no sabía cuánto tiempo había pasado y sinceramente no le importaba, era divertido platicar con yoochun habían estado haciendo bromas del bar, de los gorilas que los sacaron, de sus malos amigos que ni siquiera notaron que los echaron, en fin de todo y nada, era relajante muy agradable, el tiempo siguió avanzando y cuando los adormilados ojos de junsu viajaron hacia el libreo pudo notar como un reloj digital de parpadeante luz verde marcaba las 2:30 de la mañana y de repente se olvido hasta de cómo se llamaba cuando de forma impulsiva quiso pararse y los pies se le enredaron entre los cables que le daban luz a los vasos, saliendo a estrellarse contra la alfombra en el piso, regando la cerveza por todo la estancia dejándolos a oscuras, cuando los lentos y alcoholizados reflejos de yoochun quisieron evitar su caída y el termino estampándose contra el pecho del moreno e incrustando sus labios en los contrarios con un beso suave. Yoochun no se movió ni un centímetro, cerró los ojos y se abandono unos instantes a disfrutar de ese suave roce que no exigía, que solo transmitía a su cuerpo un sentimiento a agradable, que lo hizo abrir los ojos de nuevo recordando que estaba borracho, para encontrarse a ese junsu sonrojado tal vez por el alcohol tal vez por la vergüenza a solo unos centímetros de él.
-Baby pellízcame…-murmuro lanzando su cálido y embriagador aliento hacia el rostro de junsu quien arqueo una ceja con curiosidad, aun en esa posición lo pensó unos instantes y elevo su mano hasta una mejilla del ratón le dio una leve caricia y después la tomo estirándola de forma dolorosa.
-Ah!!Eso dolió!!!-
-Tu dik…jisgh…te Yoochun ah!!!-murmuro de forma cantarina medio perdido y avergonzado acomodándose sobre el pecho del mayor respirándole de forma pausada en el cuello.
-jum… no estaba dormido...-murmuro el ratón acariciando el cabello del castaño, quien se tocaba los labios confundido, simplemente se había sentido bonito y su sonrisa se hizo más grande, hasta lo borracho se le quito, olvidando que debía llegar su casa, otra vez, sin saber porque dirigió sus labios bajo la oreja del mayor y deposito en ese lugar un besito, provocando un estremecimiento en el cuerpo bajo el suyo.
-Ok si estoy soñando…otra vez…-volvió a murmurar chun acercando más hacia sí el cuerpo de junsu, quien ahogo una risita en el cuello del mayor y lo abrazo con fuerza.
-No… estás… soñando señor ratón…-comento con timidez sobre la piel del mayor regalándole otro besito, arrastrando las palabras apenas cruzaban su mente.
-Ya sueño o sino no me hago responsable…-volvió a murmurar sonriendo con torpeza instando a junsu a incorporarse un poco.
De nueva cuenta sus miradas entraron en contacto y un suspiro ansioso y ligero escapo de sus labios, las manos de yoochun se movieron sin consciencia hacia el rostro frente a él.
-Eres un sueño bonito muy bonito…-le dijo a junsu acariciando sin notarlo los labios brillantes del castaño, y tembló, los ojos de yoochun lo atrapaban lo hacían perderse y abandonar la realidad insertándolo en una burbuja en la que todo parecía valer la pena y era tan ilógico ¿cuánto llevaban de conocerse? 3…4… horas, y parecía que lo espero toda la vida y parecía que con él se podía quedar toda la vida, antes de procesarlo una fuerza subconsciente lo impulso a rozar de nueva cuenta los labios de yoochun de forma suave y simple sin pasar más allá de una inocente caricia.
Y algo había en los ojos del niño bonito que estaba sentado sobre él, nunca nadie lo había mirado así y no sabía si era ternura o inocencia, pero él quería cuidarlo siempre, y como los extraños pensamientos de hace unas horas no le importaría despertarse todos los días solo para mirar esa expresión nítidamente confusa y adorable, al parecer tenía una especie de conflicto interno aunque sus ojos no se habían despegado ni un instante de los suyos, y su sorpresa fue apremiante cuando lo vio inclinarse cerrar los ojos y regalarle el primer beso más maravilloso de su vida, de nueva cuenta su interior se retorcía de forma vertiginosa, ¿Esas serían las supuestas mariposas, de las que el mundo hablaba siempre?...
Y no quiso saberlo cuando su propia torpeza mordió los labios de junsu sin quererlo, o tal vez si lo quería, pero fue consciente de que su forma de tocarlo era distinta a como lo hacía con las mujerzuelas que se le ofrecían sin una pizca de decencia, sus manos se perdían repetidas veces por el suave cabello del menor, quien correspondía a sus toques con suavecitas caricias al cuello, una de sus manos fue bajando con sinuosa lentitud por la espalda de junsu que solo lucía una fina camiseta de algodón pues en el transcurso de la noche y como el numero de cervezas iba en aumento se fueron despojando de las prendas que les producían calor…
-mhn…-un quejido silencioso por parte de junsu se ahogo en la boca de yoochun cuando este acarició con sutileza el trasero de junsu, y su boca se abrió de forma repentina permitiendo el acceso a la húmeda y cálida lengua de yoochun saludándose con calma y conociéndose con paciencia, su estado de ebriedad no le permitía reaccionar de forma correcta así que en varias ocasiones chocaron con los dientes sacándoles risitas tontas a ambos.
El calor en el cuerpo de junsu iba en aumento, confirmándole a chun que le gustaba que le tocara, que las caricias a su espalda lo hacían temblar con ansiedad y los masajes en su trasero, lo abrían hecho caer de bruces al suelo, si hubiesen estado de pie, nunca nadie lo había tocado de forma tan íntima, a lo mas que había llegado era a un beso profundo, pero ni siquiera era comparable con la caricia que compartía en ese momento con yoochun.
Acostados sobre el sofá, los amantes de una noche se besaban con fervor, descubriendo cada instante un nuevo sentimiento, una nueva señal que les indicaba el comienzo de un maravilloso inicio hacia el amor, despertando en el proceso una pasión irrefrenable, un deseo incontenible y una calidez asfixiante, en sus vidas habían experimentado una sensación tan avasalladora que los obligara a querer sumergirse en esa fantasía por una eternidad…
Yoochun se incorporo con cuidado, llevándose a junsu con él en el proceso, acomodándolo con delicadeza sobre su regazo, repartiendo cortos besos a los labios contrarios que aun brillaban con la poca luz que se colaba de la calle, acariciaron con ternura sus narices y sonrieron como bobos cortando el beso unos instantes, con la respiración irregular y una sonrisa en sus labios, chun aparto el cabello del rostro de su regalándole cosquilleantes caricias.
-No quiero que hagas algo que no quieras junsu ah…-un nuevo pero corto beso a ojos cerrados se dio al terminar su frase, mientras el acelerado corazón de junsu incremento sus latidos al escucharlo, “…se está preocupando demasiado…”
-Quiero hacerlo…-respondió con una sonrisa encantadora que le regreso la confianza a yoochun y le dio más fuerza al beso que iniciaron esta vez, separándose con cuidado instantes después.
-…pero…-comenzó a hablar en un susurro muy bajo-…soy…vi…virgen…-termino de forma inaudible, cerrando los ojos sonrojándose un poco más.
Yoochun soltó una ruidosa carcajada abrazando de forma cariñosa al menor dándole un sonoro beso en la mejilla, dios mío y su corazón se estrujo de ternura no podía ser más adorable.
-Entonces tiene que ser especial su…-y le regalo una mirada intensa llena de seguridad con una sonrisa que lo hizo temblar de emoción, por dios que estaba haciendo, nunca pensó verse en una situación así pero no había restricciones ni mentiras, solo…solo tenían que sentir, y después cada quien continuaría su vida, con una hermosa experiencia que recordar.
Un beso ansioso surgió de repente, mientras yoochun lo urgía a ponerse en pie, cosa que hizo al instante seguido de yoochun, quien lo tomo de la cintura y lo abrazo con fuerza tomando sus piernas y obligándolo a enredarlas alrededor de su cuerpo.
Junsu quito con habilidad la chaqueta oscura que cubría a yoochun dejándolo solo con una camisa semi abierta, con pasos torpes yoochun se encamino hacia uno de los pasillos de su apartamento que llevaban a las habitaciones, esas en las que no había dormido ni una vez, chocando en el camino con varios muebles, de los cuales no sabía ni que existían, escuchando a junsu reír de su torpeza y besar su rostro cuando el golpe parecía ser doloroso.
Llego a la puerta de su habitación y la abrió de una patada besando el cuello del menor y dejando a sus dientes raspar la cremosa piel del lugar, tanteo un poco el terreno y cuando estuvo cerca de la cama junsu aflojo el agarre de sus caderas bajando al piso y dejándose caer a la cama rebotando de forma infantil, con ese adorable sonrojo cubrir de nueva cuenta su rostro, chun se saco los zapatos a la par que junsu hacía lo mismo avergonzado.
Se arrastro hacia atrás quedando recostado en medio de la inmensa cama bajo la depredadora mirada de yoochun, en ese instante un escalofrío peligroso lleno el cuerpo de junsu obligándolo a arquearse un poco de forma involuntaria, se sentía deseado y esa mirada lo hacía sentir especial, esa noche el inundaría la visión de yoochun y esa noche yoochun lo inundaría a él porque solo serían ellos dos…
Chunnie gateo de forma sensual sobre junsu sin perder un momento de vista el brillo ansioso y curioso del menor, un poco agitados reanudaron los besos con caricias sencillas y cargadas de ternura, yoochun no quería asustarlo, si era su primera vez tenía que disfrutarlo al máximo, el se encargaría de marcarlo para que nadie nunca lo hiciera sentir como él, para que siempre estuviera en su cuerpo su esencia, para que no lo olvidara jamas, aunque fuera egoísta e irrazonable…
Las manos de yoochun acariciaron los bordes de esa camiseta levantándola poco a poco mientras él se paseaba sobre la piel que iba descubriendo con premura, detuvo el beso un momento y quito la camiseta con velocidad dejando a junsu expuesto a su hambrienta mirada, todos y cada uno de los bellos de su cuerpo se erizan y hasta el ultimo confín de su alma se vio expuesto, no solo era piel, era… era algo más…
Un suspiro ahogado salió de sus labios cuando la saliva de su amante se deslizaba con cadencia sobre uno de sus pezones, eso era tan escalofriantemente placentero y vergonzoso pues sin ser consciente un gemido ahogado salió de su garganta no encontrando otra forma de asimilar la sensación…
Yoochun sonrió sobre la piel escuchando satisfecho el gemidito de junsu, sus movimientos, su expresión, su reacción, todas las señales confirmaban lo que le había confiado y a pesar de eso aceptaba con total entrega las caricias de un completo extraño. Sin ser consciente de cómo, con besos húmedos y lánguidos dejo una marca cerca del ombligo, saboreando encantado el agitado murmullo que escapo del castaño quien mantenía sus ojos cerrados mordiéndose los labios, acarició con premura el botón del pantalón desabrochándolo en segundos, ganándose la completa a tención de junsu, que rojo como no había visto nunca a nadie, lo observaba sin perder detalle y eso era algo que lo hacía estremecer sin control, cuando sus miradas se despegaron lo hizo de igual forma toda la ropa del menor, que se froto las piernas una vez desnudo desviando el rostro y sintiéndose expuesto, más expuesto que nunca a que alguien viera realmente en su interior…
Yoochun contuvo la respiración parando en seco cualquier acción que quisiese realizar en el momento, era lo más hermoso que había visto en su vida, tan místico…su garganta se seco y recorrió sin un atisbo de vergüenza y consideración cada palmo de esa piel que mantenía una leve capa de sudor sobre ella, que rozaba entre sí y producía un sonido exquisito a sus sentidos, producido solamente por el agitado respirar que había dejado en junsu…
-Ya…deja…deja de…mirarme…así Yoochun-ah-
-¿Cómo…?-
-Ah Así! Es vergonzoso…-respondió hundiéndose un poco en sí mismo cerrando las piernas intentando ocultar lo que ya era evidente-Además no…no es justo...Sigues vestido…-
-Eso puede arreglarse baby…-inclino su rostro sonriendo con ternura y deslizando con cuidado la camisa que siseo silenciosamente hasta perderse a orillas de la cama, yoochun gateo de nueva cuenta hacia junsu, quien se sobresalto meciéndose hacia atrás intentando posicionarse sobre las almohadas, resbalándose en el intento rozando en justa medida todo el torso duro y fuerte de yoochun dejándolo entre sus piernas con una sonrisa comprensiva pero extraña, chun bajo lo suficiente y tomo los rosados labios de su junsu, porque al menos esa noche lo sería, siendo correspondido al instante sintiendo caricias inseguras perderse por su torso y bajar indeciso hasta el borde de sus pantalones donde los deditos cálidos acariciaron y tiraron del botón y la bragueta hasta bajar un poco la prenda, interrumpiendo el beso cuando sus manos acariciaron las caderas recostándolo con suavidad, acariciando la brillante erección ahogando los jadeos de junsu que se incrementaron en unos instantes al sentir las caricias intensificarse sobre su cuerpo, un movimiento brusco por parte junsu hizo jadear ruidosamente a yoochun obligandolo a dejar el beso y apoyar ansioso la frente en el pecho del menor recibiendo delicados roces, ni si quiera había notado el propio estado de su cuerpo, sencillamente estaba más caliente que una olla exprés, y el único culpable era el pequeño que jadeaba sobre su oído mandando escalofríos a todo su cuerpo al murmurar de esa forma insinuante y erótica su nombre, su vientre y piernas se encontraban tensas y yoochun no dejaba de acariciarlo de esa forma tan enloquecedora, y solo podía cerrar los ojos y morder la piel que tenía cerca al sentir acelerar los movimientos…
-Ah yoochun!!-gimió fuerte sobre el oído del ratón quien reprimió su propio y escandaloso jadeo al acariciar de forma inocente la entrada de junsu.
-mmm…-y lo agarro de las caderas abrazándolo con fuerza y apegándolo a su cuerpo que candente y ardoroso reclamaba encontrar el paraíso en junsu.
-so...Solo…dios!!!!-y cualquier frase coherente se murió comenzando un ansioso beso tirando de los pantalones de chun desterrándolos del cuerpo del mayor, ayudado de sus piernas separándose levemente.
-Junsu-ah…-suspiro su nombre contra su rostro y el solo se obligo a no imitar el suspiro o se derretiría en cualquier momento, e intento calmar la spalpitaciones de su cuerpo aunque era prácticamente imposible con toda la humanidad de yoochun sobre él.
Y unos calentísimos dedos rozaron sus labios obligándolo a abrir los ojos que opacos y cristalizados por el placer contrastaban con el adorable sonrojo de su rostro, abrió también su boca probando el salado sabor del sudor, que se deslizo sin miramientos por su garganta, y esa imagen hizo estragos en yoochun quien se concentro en descender por ese sudoroso pecho marcando y jalando los pezones entre sus dientes mientras junsu tomaba con sensualidad nata sus dedos entre sus labios lubricándolos con su ardiente saliva.
-Es para que no duela susu…-hablo chunnie cuando la interrogante mirada de junsu se poso en sus ojos obligándolo a respirar con fuerza.
-Si eres tú no importa…-respondió abrazándolo con fuerza del cuello sentándose sobre sus caderas y avergonzándose mucho al sentir la excitación de chunie quedar entre sus muslos.
-Claro que importa…-Rozo con infantilismo su nariz con la contraria dejando rapidos besitos por las mejillas de junsu-…además no podría lastimarte…-y ambos sonrieron confiendo plenamente en el otro, y con caricias suaves las manos de yoochun viajaron hacia su trasero buscando a tientas su entrada mientras no dejaba de besarlo y susurrar pausadamente dulces y reconfortantes palabras a su oído, ni si quiera fue plenmente asaltado cuando un caliente dígito se deslizaba con facilidad en su interior, sensación que lo hizo darse cuenta de algo, el no había hecho nada intentando remediarlo deslizo con pasión sus manos sobre el pecho del señor ratón perdiéndose por las ingles y tomando entre sus manos la palpitante dureza que incremento su tamaño al recibir el roce.
-ahh jun...su!!!!-
El pequeño sonrió con picardía mirándolo con un brillo pervertido en los ojos que apenas vio desapareció.
-Mande…-respondió con una gran sonrisa, descomponiendo al instante su mueca con un gemido incomodo al sentir un tercer dedo adentrarse en su interior.
-Eres malo su…-hizo que su voz vibrara contra el cuello del delfín sintiendo la agitación en todo el cuerpo sobre él, con paciencia ensancho el pasaje hasta que lo creyo listo retirando los dedos de su interior.
-¿Estás listo…?-pregunto besando su nariz masajeando con cuidado sus caderas.
Junsu asintió nervioso aferrándose con fuerza a los hombros de yoochun dejando en paz el miembro que había torturado unos instantes.
-Si quieres que pare solo dimelo…-suspiro en su cuello succionando levemente una porsión de piel, y antes de poder asimilarlo un enorme e hinchado miembro se deslizaba por las paredes de su estrecho pasaje, abriéndose paso desgarrando con fuerza su interior, deteniéndose con un golpe seco dentro de él.
-¿Estas ahmn!!!!bien… junsu?-El nombrado estaba rígido dolía pero, sinceramente esperaba que doliera más, asintió al cuestionamiento abriéndolo los labios comenzando a jalar lo suficiente como para que la vista dejara de fallarle. Y comenzó a impulsarse sobre el moreno despacio, sintiendo ese ardiente pedazo de carne palpitar deseoso en su interior.
-aghj…-un jadeo se perdió entre las 4 paredes de su habitación cuando la fricción sobre su miembro lo hizo abrazar las caderas de junsu con fuerza regalando caricias furtivas por todos lados, con un leve impulso comenzó a sacar y meter muy despacio su longitud admirando sin parpadear cada expresión en el rostro contrario, la forma de morder sus labios que temblaban descontrolados, dejando escapar vibraciones caóticas hacia su ser…
Junsu se impulso con fuerza en un arranque irrefrenable de excitación cuando un hormigueo delicioso le atravesó la columna, yoochun lo aferro con más fuerza a su cuerpo correspondiendo al gesto comenzando a embestir con más profundidad y fiereza en la zona que sentía más caliente.
-ah!! Yoochun ah!!!! Más rápido!!!!- y se abandono al delirio cuando instantes después una embestida lo hizo arañar sin contemplación la espalda de yoochun al llenar su vientre y piernas de un nuevo más potente hormigueo, yoochun aferro uno de sus fuertes brazos a la cadera de junsu mientras se impulsaba con una mano sobre el colchón y mordía con entretención los pezones que se acercaban a su rostro cuando junsu se arqueaba de forma elástica contra su cuerpo, y sentía que en cualquier momento terminaría estaba increíblemente estrecho y caliente , la sensación era indescriptible la zona lo tragaba con necesidad e incluso se le dificultaba el moverse. Dio una profunda y certera embestida en el cuerpo de junsu obligando a este a soltarse de su cuerpo y caer con algo de brusquedad sobre la cama intentando no cerrar los ojos, afianzo el agarre y tomo ambas piernas separándolas un poco relamiéndose los labios, se dejo vencer y se abandono a la dulce necesidad de embestir cada vez con más fuerza contra junsu, su cuerpo y mente eran un lío mientras en su vientre se formaba un nudo desesperantemente placentero…
Se inclino sobre junsu besando con fiereza sus labios y mordiéndolos en el proceso, recibiendo bastante aceptación por el aturdido quien parecía estar a punto de hacer girones las sabanas entre sus manos, aun aferrándose de la cadera del menor una de sus manos viajo hasta encontrarse con la de junsu tomándola y cerrándola con fuerza, entrelazando sus dedos mientras sus rostros quedaban muy cerca el uno del otro.
-Chunnie!!!!!!-gimió el apelativo que se le acababa de ocurrir besando los labios de yoochun, sintiendo una oleada más extensa atravesar su cuerpo al sentir su dureza frotarse entre ambos torsos.
-No voy a aguantar tanto!!!!!!!!-por dios!!!! Y yoochun tampoco la presión en su miembro aumentaba a cada instante incluso sentía la humedad en el vientre de junsu. Se impulso con fuerza una vez más y su golpe fue certero y profundo la espalda de junsu se arqueo con increíble fuerza y se corrió entre sus manos gimiendo fuertemente su nombre, incentivo suficiente para que yoochun explotara con fuerza en su interior cayendo con rudeza sobre junsu quien lo abrazo buscando estabilizarse.
Y la agitación de sus respiraciones desfilaba por toda la habitación mientras el sudor corría por sus cuerpos humedeciendo las sabanas. Yochun salió del interior de junsu con cuidado mientras su propia esencia deslizaba hasta perderse entre las sabanas, se deslizo un poco y abrazo las caderas de junsu depositando suaves besos y caricias en el vientre aspirando maravillado la mezcla de sus aromas.
Junsu se removió inquieto y una repentina corriente de aire lo hizo temblar de frío, haciendo que yoochun se percatara de ello.
-¿Tienes frío?...-
-Un poco…- contesto con voz suave haciéndose bolita en la cama, la sonrisa de bobo en yoochun no desaparecía, parecía un niño, se recostó a su lado y lo volvió a abrazar apegándolo totalmente a su pecho recibiendo un besito cerca del corazón, tiro de las mantas y los cubrió a ambos mientras bajo las mismas se enredaron hasta quedar muy juntos, junsu cerró los ojos con una linda sonrisa acurrucado en chun quien acariciaba tiernamente su rostro, un último beso deposito en los hinchados labios antes de acomodarse para poder dormir…
-No me sueltes…-murmuro medio dormido logrando ampliar aún más la sonrisa de yoochun, y unos instantes después todo quedo sumido en un tranquilo silencio quedándose dormidos en esa enorme cama no queriendo despertar ni alejarse nunca del nuevo calor que habían descubierto en tan solo una mirada…
1 comentarios:
me encanta esta fic, lo seguia el suju,y lo volvere a leer desde el primer capitulo.
yoochun tan lindo con junsu, sin saber ya se enamoraron uno del orto.
se va a leer el capitulo 2
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